«El pueblo está tranquilo, aunque hay cierta preocupación»

Se trata de un brote familiar de un matrimonio y su hija que el pasado sábado llegaban a La Vecilla a su segunda residencia. «Somos un pueblecito pequeño y viene todo el mundo con ilusión. Que de repente surja un problema de estos puede asustar a la gente, pero está controlado», tal y como ha explicado la propia alcaldesa, quien además sostiene que no van a criminalizar a la gente que llegue de fuera de la localidad porque «tienen todo el derecho y llevamos recibiendo personas desde junio».

Por ello, Manuela García recuerda e insiste en la importancia del uso de la mascarilla y de mantener las distancias de seguridad para evitar la propagación de un virus que ahora ha dejado un brote en La Vecilla pero «que podía haber sido en otro sitio, por lo que es una cuestión de mala suerte».

Además, García lanza un mensaje de tranquilidad a todos los vecinos y visitantes porque los casos «no han tenido mucho contacto con el resto del pueblo y el trabajo de Atención Primaria está siendo excepcional para rastrear a posibles afectados».

Hasta el momento, las pruebas realizadas a los contactos estrechos de esta familia han resultado negativas y se espera que a lo largo de los próximos días se obtengan más información, aunque tanto la Consejería de Sanidad como la propia alcaldesa inciden en la «rápida actuación» para aislar a los contagiados y sus posibles contactos. Además de la familia se encuentra confinada en su domicilio hasta que las pruebas PCR vuelvan a resultar negativas, ningún otro vecino de La Vecilla ha tenido que ser asilado por el momento y pueden hacer la rutina habitual de la denominada como 'nueva normalidad'.

«Esperemos salir adelante y debemos usar la mascarilla. Sólo hay que acordarse de cómo estábamos en marzo y el trabajo que han hecho los sanitarios para ser conscientes de lo importante que es llevarla», recalca Manuela García, quien confía en que la situación no altere demasiado a un pueblo que, en verano, se llena de vida.