La variante de Pajares completa con éxito su última prueba con trenes

Tal y como desveló El Comercio, la prueba verificó que el conjunto de túneles y viaductos ejecutado entre La Robla y la estación de Pola de Lena (Asturias) permite a la unidad S-130, la que presta el servicio Alvia, reducir en una hora su tiempo de desplazamiento respecto al viaje que hace por la rampa de Pajares. Uno de los recorridos de fiabilidad se hizo con una composición de mercancías que invirtió 42 minutos en lo que le suele llevar dos horas de paciencia.

La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) exige en este tipo de instalaciones que durante las pruebas de fiabilidad se recorran al menos 3.000 kilómetros, algo que se ha ido haciendo en horario nocturno, cuando la red ferroviaria está cerrada al tráfico de viajeros para acometer labores de mantenimiento. Desde las 00.00 horas y hasta las 5 de la madrugada el Ministerio de Transportes, a través de la empresa pública Adif, fue organizando las sesiones procurando completar cuatro recorridos completos entre la estación de León y Ujo.

Una vez satisfechas las exigencias de la autoridad, Adif no descarta seguir haciendo nuevas pasadas, con los mismos o distintos trenes, para seguir verificando la respuesta. El ferroviario es un sector sometido a normativa técnica prolífica, donde se somete a pruebas todo, tratando de calcular las probabilidades que hay de que suceda cualquier mínima incidencia.

Al margen de los recorridos suplementarios que se puedan hacer en las próximas semanas, la siguiente etapa en la puesta a punto de la variante consiste en la formación con las empresas ferroviarias. Renfe, así como las sociedades privadas que se encargan de sacar parte de las mercancías del Principado, irán reservando turnos para que sus maquinistas adquieran el conocimiento de la variante de Pajares necesario para obtener la acreditación que les permite utilizarla en servicio comercial.

Con el informe de fiabilidad cerrado y los maquinistas con la formaciones iniciada, llegará una fecha clave. Los próximos días 26 y 27 está previsto que en la variante tengan lugar dos simulacros de escala real, uno con un tren de viajeros y otro con un mercante. En estos ensayos deben participar servicios de emergencia y sanitarios de las dos provincias comunicadas por la variante, León y Asturias. Se medirá su tiempo de reacción, lo que tardan en llegar a las zonas de conflicto, lo que cuesta sacar a los figurantes que harán de pasajeros a una zona segura.

Concluida la prueba el auditor externo cerrará el expediente de riesgos. Si nada se tuerce la idea de Adif es pasar el día 29 el expediente completo a la AESF, el organismo que debe dar la luz verde para el estreno de la variante. Las verificaciones que ha hecho en tramos de alta velocidad como este le han llevado entre dos y cuatro meses, motivo por el cual Transportes mantiene la expectativa de poder inaugurar la variante a finales de noviembre.