El turismo cierra la puerta a Picos de Europa: «Se sirven la mitad de comidas»

El 2021 se cerraba con poco más de 200.000 turistas y para 2023 se aspiraba llegar a los 300.000. Cifra que ha quedado muy lejos de la realidad vivida en este último año.

Ese descenso de visitantes ha sido «notable», según reconocía el alcalde de Oseja. Antonio Mendoza afirma que uno de sus problemas es «la promoción», situación que hace extensible a las vertientes asturiana y cántabra.

El Ayuntamiento reclama más atención y las obras necesarias para tener un revulsivo y volver a hacer atractivo uno de los paisajes más bellos del país. Para ello se trabaja en el proyecto de los miradores y la adecuación de las sendas del Cares y el Arcediano, éste último paralizado por Patrimonio durante un tiempo.

En la ruta el Cares hay previsto un corte absoluto durante la próxima semana -del 22 al 25 de enero- debido a los trabajos programados de revisión de las soldaduras y el emposamiento profundo de la 'pasarela de Martínez', en el paisaje de la Madama, que requerirán el desmontaje del entarimado de madera del piso.

También piden una mayor apuesta por los Picos de Europa desde Posada de Valdeón. El alcalde Felipe Campo explica que es uno de los sitios «más visitados» de la provincia y reconoce que falta «hacerle cosas» que le den más atractivo.

La falta de cobertura móvil en caso de accidente o la falta de baños públicos son algunos de los inconvenientes que ha llevado al paraje a sufrir un descenso de visitas.

«En Caín antes era muy difícil aparcar y ahora bajas y no tienes problema porque falta mucha gente», reconoce. De hecho, pone cifra a la situación y explica que la hostelería está dando «la mitad de comidas o algo menos» en este 2023 con respecto a los años previos a la pandemia.

Diferentes reuniones entre el Parque Nacional y la Consejería de Medio Ambiente han buscado recientemente dar solución a una «pelea» para revitalizar la zona.

La misma línea que apunta la administración local la confirma el sector económico del Parque Nacional de Picos de Europa.

En Caín solo queda un local abierto durante el invierno y trabaja los fines de semana. El balance de situación lo ofrece Eshter Martínez, del bar Lola, quien asegura que «no me sorprende» la situación. El mal estado de la carretera, especialmente en los meses de invierno, y los cortes «cada poco» de la ruta del Cares, unido a una «falta de promoción» han llevado a este descenso de visitantes. «Tenemos mucho menos de la mitad, bastantes menos. Y ahora, en invierno, solo gente que le gusta mucho la montaña y tira de refugios». En verano, la cosa mejora pero no lo suficiente ya que no hay «ni gasolinera al lado y la gente no se arriesga». También denuncian una falta de promoción, más aún si se compara lo que hace Castilla y León con lo que hace Cantabria o Asturias en sus entradas al parque.

La hostelería no encuentra ni gente para trabajar, ya que no se les puede ofrecer servicios básicos para vivir tres meses en Picos de Europa. Esto lo apunta Severino Rodríguez, de Les Bedules, en Oseja de Sajambre. «Hay cosas que sí se pueden hacer, lo que hace falta son trabajadores porque no hay ni gente para trabajar». También en este hotel-bar rural han notado menos afluencia, aunque afirman que en su casa la ocupación ha estado bien. «Somos dos para trabajar, mi mujer y yo, y tenemos de sobra».

Laura lleva el Mesón Arcediano y asume que el invierno es duro en esta zona de la provincia. «En invierno se nota y baja todo muchísimo». Su temporada buena es entre Semana Santa y octubre en la que «se trabaja muy bien y la gente se mueve». Sin embargo, en La Cuna del Sella, David García compara con los años previos a la pandemia y se ven números de clientes «muy por debajo». Por ello reclama un plan turístico «como en Asturias» para intentar atraer el turismo de nuevo.

Y en el bar Álvarez, Merche Álvarez no sirve comidas y, sin embargo, sí que nota el problema del descenso de afluencia al Parque Nacional. «Se nota que hay mucha menos gente. No está bien explotada la zona», confiesa la hostelera.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, asegura que se trabaja para incrementar el número de turistas al Parque Natural de Picos de Europa, aunque debe ser de una forma «razonable». El consejero se refirió al descenso en el número de visitantes a este espacio natural y dijo que ese es un dato «caprichoso y que depende de imponderables». «Estos han sido unos años complejos, con numerosas incidencias desde la pandemia y los datos fluyen de forma diferente según en qué momento del año y en qué lugar se produce la entrada en el espacio natural».

En todo caso, Suárez-Quiñones considera que lo más importante es ofrecer servicios e infraestructuras al visitante para que haya un «incremento razonable, ya que tiene que haber un equilibrio».