El turismo en Brañuelas está como un tren

En el puerto de El Manzanal, donde el límite de la comarca de La Cepeda se desdibuja con el comienzo de El Bierzo, se encuentra el municipio de Villagatón-Brañuelas formado por 13 pedanías. Una localidad donde su pasado minero y ferroviario ha dejado huella en cada uno de sus pasos, en sus piedras y en sus gentes. Las minas de carbón lo pusieron en el mapa y dieron de comer a sus vecinos hasta finales de los años 90.

A este municipio las olas de calor no llegan gracias a su altitud (1.300 metros sobre el nivel del mar) y en él se lavaba el carbón y posteriormente se cargaba en los trenes. La mina y el tren eran la forma de vida de sus más de 4.000 habitantes, que ahora se han reducido a unos 260.

Pero sus gentes se niegan a perder un pasado que ha labrado su forma de ser. La mina les ha hecho fuertes, emprendedores y apegados a su tierra por eso no dudan en reconvertir ese pasado en su presente y su futuro, transformando el patrimonio ferroviario y minero en uno de sus motores económicos.

De este modo, el Ayuntamiento de Villagatón-Brañuelas comenzó en 2017, rehabilitando los espacios de Renfe y Adif en la estación de Brañuelas para dar una nueva vida a sus vecinos. Un proyecto que engloba una de sus acciones más curiosas, la de rehabilitar siete vagones de mercancía, en desuso, en seis viviendas de alojamiento turístico y un espacio de servicios. Todo ello con el doble fin de atraer inversión a la localidad y da servicios básicos al vecindario.

«Colocaremos los vagones en el espacio donde estaban los lavaderos de carbón y los cargues. Crearemos una sección de vía en un terreno nivelado para colocar los vagones que se convertirán en alojamientos turísticos, unos de carácter individual y otros grupales», explica la alcaldesa, Carolina López. Un proyecto que tiene un coste estimado de 427.000 euros «para restaurar cinco vagones, los otros dos los haremos con ayudas posteriores. La ayuda también implicará urbanizar la zona y crear las vías», puntualiza la regidora.

Como ocurre en una gran mayoría de pequeños ayuntamientos, las arcas municipales resultan insuficientes para la puesta en marcha de sus proyectos. Por esta razón, será el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico el que financie la reconversión de los cinco primeros vagones. «La ayuda va vinculada al presupuesto municipal, por eso es de 427.000 euros», puntualiza la regidora quien señala que los vagones han sido cedidos, tras un largo trámite, por Renfe.

Además de los alojamientos, uno de los vagones será el denominado «de servicios». En él se instalarán los emprendedores de la localidad que buscan un espacio de trabajo a bajo coste. Un proyecto que ya ha comenzado en el centro de coworking de Brañuelas, con gran éxito tanto para los empresarios como los vecinos. «Tenemos servicios básicos como peluquería, fisioterapia, psicólogo, podólogos...», explica la alcaldesa.

Ahora el consistorio sacará a licitación la redacción del proyecto de reconversión para poder comenzar con las obras lo antes posible. «Tenemos que finalizar en 2025», ha explicado López. «Hay demanda de alojamientos turísticos, estamos escasos. Tenemos cuatro casas rurales y un centro de alojamiento rural pero necesitamos dar cabida al turismo familiar y de grupos», puntualiza la primera edil.

Dicha iniciativa es la continuidad de un proyecto más ambicioso que tratar de restaurar y rehabilitar los espacios ferroviarios y mineros de Brañuelas. Cabe recordar que en 1994 el municipio ya se vio afectado con la primera reconversión minera tras el cierre de una mina que daba trabajo a 600 vecinos de la localidad, un goteo incesante de cierres hasta 2011 cuando cerró la última.

Por esta razón, en 2015, el equipo del Ayuntamiento, junto a las Juntas vecinales y un grupo de voluntarios prejubilados mineros y ferroviarios, decidió reconvertir la situación y recuperar la vida de sus pueblos.

De este modo dio comienzo la reconversión de los edificios a los que se ha dotado de una nueva vida. Siempre contando con las cesiones de Renfe, la estación del tren, con varios inmuebles declarados en estado de ruina, se ha restaurado y en 2016 se hizo el Museo del Ferrocarril y Minería. Además, los jubilados de la mina han creado una maqueta para mostrar el trazado antiguo. Una reconstrucción ubicada en un edificio cercano a la casa de sobrestante que se ha convertido en bar-restaurante que crea empleo y atrae visitantes.

Pero el ayuntamiento no es ajeno a la importancia de la industria para la que utiliza los recursos naturales, como el brezo. Para ello el consistorio se puso en contacto con varios empresas del ramo hasta que consiguió que una se ubicará en unas antiguas naves mineras, y dé trabajo a dos decenas de personas.

También el senderismo es clave en el municipio. Una de sus rutas más destacadas es la del Górgora, la que han limpiado y preparado para hacerla más atractiva y accesible. Además, también han sacado a la luz una galería romana de oro de 140 metros de longitud y rehabilitado la iglesia de San Juan de Montealegre donde se ha recuperado su romería anual.

Ello ha provocado que el colegio haya reabierto sus puertas después de 15 años cerrado, primero con una unidad escolar que ya se han convertido en dos y que pertenecen al Colegio Rural Agrupado de Torre del Bierzo. La población ya alcanza los 642 habitantes e incluso han llegado ciudadanos de Senegal y Gambia.

Pero este no es el final del proyecto. «Con ayuda de la Diputación vamos a reconvertir los depósitos y después quedan más vagones, otra vivienda y el centro de material móvil», puntualiza López dentro de ese proyecto de consistorio gracias al que Villagatón Brañuelas va a todo tren uniendo el romanticismo de los viejos trenes a su pasado minero y el futuro de la zona.

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