El tráfico de trenes en pruebas se multiplica en la variante de Pajares

Una vez testado el ERTMS (sistema de gestión de tráfico que en España es el más instalado en líneas de alta velocidad) y conseguidas velocidades de 200 kilómetros por hora, se optó por continuar las pruebas, pero con otros modelos. Cada tren tiene su tecnología y conviene asegurarse de que no hay sorpresas y recibe igual las señales de radiofrecuencia y la información que mandan las balizas.

Es así como en junio empezaron a alternarse las visitas. Unos días el S-730, otros el S-130 (el habitual en el servicio Alvia Gijón-Madrid), después el S-121 (uno de los que mejores resultados da en conexiones de media distancia como Gijón-León-Valladolid). También pasó la Euro6000, locomotora último modelo de Renfe.

Tras más de 6.500 kilómetros de experiencia se logró la seguridad para elevar la presión. En la noche del 8 al 9 de julio comenzaron las pruebas con dos trenes circulando a la vez para analizar si los sistemas se saturaban.

El domingo que ha quedado en la historia de las elecciones, mientras se intentaba leer en las papeletas quién sería el presidente llamado a inaugurar la variante, los técnicos duplicaron el tráfico, poniendo cuatro unidades a recorrer la instalación.

Hay que comprobar que aguante incluso en un escenario de máximas frecuencias entre Asturias y León. Suma y sigue hasta la cada vez más cercana inauguración.