LA 'Tormenta perfecta' en Villarroquel

Calles convertidas en ríos, muros que se tambaleaban, inundaciones en pleno verano y una sensación de impotencia.

En un verano cargado de sequía la jornada de este domingo ha sorprendido a la provincia de León con una 'gota fría' que se ha visto acompañada de pedrisco y fuertes tormentas.

Las consecuencias han sido visibles en la última parte de la jornada dominical: carreteras teñidas de blanco por el pedrisco, cosechas enteras de lúpulo perdidas y lluvia torrencial.

En apenas unas horas el escenario climatológico ha ofrecido un giro espectacular hasta el punto de provocar que las cosechas hayan sufrido un nuevo castigo al mismo tiempo que se ofrecían escenas impensables sólo unas horas antes.

La localidad leonesa de Villarroquel, a 34 kilómetros de la capital, ha sido una de las que ha ofrecido imágenes más singulares.

Sus vecinos pudieron grabar cómo el agua y el pedrisco convertía sus calles en ríos dejando tras de sí barro y lodo. Algunos muros se han tambaleado y la circulación ha sido imposible.

Han sido momentos de susto y sorpresa por una lluvia que nadie esperaba con tanta intensidad.

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