Don Suero rompe lanzas de plata

Julio del año del señor de 1434. El sol luce alto sobre el puente de Hospital de Órbigo que cada día cruzan los peregrinos que buscan la redención del santo apóstol. Pero en este mes la localidad se encuentra alterada. La razón no es otra que la labor que lleva a cabo el caballero don Suero de Quiñones quien se bate contra 70 caballeros. ¿La razón? El amor que siente hacia la dama Leonor de Tovar.

Junio del año 2022. En una época en la que batirse en duelo por una mujer sería una 'red flag', Hospital de Órbigo no quiere olvidar el episodio caballeresco más importante de la Edad Media española y celebra las bodas de plata de esta fiesta de recreación que reúne a miles de personas en torno al palenque situado a los pies del histórico puente.

En este año la celebración ha tenido un carácter especial. No solo porque celebre sus Bodas de Plata sino porque ha podido recuperar esta celebración después de dos años en los que el COVID ha sido la lanza que no pudo romper Don Suero. Por eso mismo, los sanitarios de la localidad han sido los mantenedores de esta celebración que, en esta tarde de domingo, ha vivido su acto central.

De este modo, ante cientos de personas ataviadas a la usanza del siglo XV, don Suero y diez de sus caballeros acamparon al lado del puente y desafiaron a una justa a todo caballero que deseara cruzarlo. Suero y sus hombres volvieron a jurar romper 300 lanzas antes de partir.

El bullicioso Mercado Medieval, instalado en el centro de la villa fue solo el aperitivo de este torneo en el que los caballeros se retaron en una suerte de competición en la que demostraron su habilidad sobre el caballo capturando aros o luchando con la lanza para pisar la tierra y batirse en un cuerpo a cuerpo con espada.

Finalmente, don Suero salió victorioso antes de acudir a Santiago de Compostela a depositar la argolla que simboliza su amor hacia doña Leonor con la que termina desposándose y teniendo dos hijos.

Nuevamente el amor, el medievo y la celebración han vuelto Hospital de Órbigo que ha cambiado la mascarilla por la cota de malla.