Suárez-Quiñones reclama mejoras en la regulación de embalses y desarrollar el regadío en León

En el Día Mundial del Agua, bajo el lema 'Aguas para la paz' para «concienciar a la ciudadanía sobre que es un recurso escaso», el consejero abogó por «trabajar para ser mucho más eficientes», para lo que sirve «la modernización, digitalización y tecnificación de los regadíos».

En este sentido, resaltó que Castilla y León es «un ejemplo», al tratarse de la tercera Comunidad Autónoma en extensión de regadíos, con unas 450.000 hectáreas y un margen de mejora con el que la Junta pretende «llegar a cerca del millón» para pasar del 12 al 22 por ciento de la superficie cultivable.

En el caso concreto de la provincia de León, Suárez-Quiñonez cifró en 330.000 las hectáreas de cultivo, de las que el 37 por ciento, 125.000, son de regadío. En ella, la Consejería de Agricultura «trabaja en nuevos proyectos», donde se desplegará una inversión de 54 millones de euros en cerca de 20.000 hectáreas, tanto para la modernización de los regadíos existentes, como pueden ser el Canal Bajo del Páramo, la Ribera Alta del Porma, la Margen Izquierda del Porma, el inicio de las actuaciones en Villadangos del Páramo o la extensión de más de mil nuevos regadíos en Valderas,

Desglosado, se tratará de cerca de 30 millones de euros en modernización, más de ocho en nuevo regadío y otros casi 16 millones de euros para dar eficiencia energética y energía renovable a las instalaciones a través de placas solares fotovoltaicas.

El viceconsejero de Agricultura, Pedro Medina, quiso profundizar en «la importancia de la agricultura y el regadío» y celebró el despeje de «la incertidumbre en León de poder sembrar maíz sobre maíz», algo que ya se podrá hacer, así como la eliminación de la obligación «sin sentido» del barbecho, que «tendrá respuesta positiva desde Europa en breve». Todo ello, aseguró, «hará que los agricultores se puedan dedicar a sembrar sus tierras tras meses de reivindicaciones», aunque «aún quedan otras de más calado», como son «los aranceles a las importaciones de Ucrania o de Rusia», cuya eliminación «ha hecho que los precios hayan caído».

También hizo alusión a las mejoras en materia de regadíos el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, quien celebró que la provincia es «una de las que más regadío tienen y además es modernizado o en vías de modernización». En este sentido, señaló que por parte del Ejecutivo central se han firmado «diferentes convenios con el Alto Porma, la Margen Izquierda del Porma, el Canal Bajo del Bierzo o el desarrollo casi culminado de la transformación de Payuelos».

Así se puso de relieve este viernes con motivo del homenaje al que fuera presidente de la Federación de las Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero, Ferduero, y del Sindicato Central de Regantes del Embalse de los Barrios de Luna, durante 15 y 20 años, respectivamente, Ángel González Quintanilla, a quien el consejero de Medio Ambiente se refirió como «una pieza clave en el desarrollo de los regadíos en la provincia de León y una referencia a nivel de Castilla y León».

Suárez-Quiñones resaltó que «la construcción del embalse de los Barrios de Luna fue un antes y un después para la provincia en todos los sentidos», como lo fue para la agricultura, para su sustento económico y para la rentabilidad de las explotaciones, la diversificación de los cultivos y la renta agraria. Además, aseguró que permitió «poner de manifiesto que los regadíos tenían que ser la pieza clave para el futuro de la agricultura», para lo que Quintanilla «fue una pieza clave y sentó una escuela de la que ahora bebe el actual presidente», Eloy Báilez, por lo que «tiene el reconocimiento general de todos los agricultores y de la Junta de Castilla y León».

«Muy contento» por todo el trabajo desarrollado por todos, el homenajeado, Ángel González Quintanilla, le deseó a sus sucesores que «por favor superen lo hecho» hasta el momento, ya que «sería en beneficio de todos». «A ver si por fin conseguimos que en esta cuenca haya más regulaciones que las existentes, ya que se están haciendo inversiones muy grandes que solo se rentabilizan si existe agua para regar y no quisiera que pasado el tiempo hubiera agricultores que se sintieran engañados», señaló.