El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, alabó las lluvias primaverales, sobre todas las registradas este mes de mayo, que «son una buena noticia», porque generan humedad en las superficies de plantaciones leñosas, en los árboles, y eso ... les «hace más resistente a los incendios».
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Durante la apertura de una jornada de economía circular celebrada en la sede de la Consejería, el titular del departamento recordó que está previsto normativamente que el 12 de junio empiece la época de riesgo alto, pero hasta el momento la situación es «distinta» a la vivida en el año 2022, cuando se produjeron varios grandes incendios. Sí se asemeja, dijo, al inicio de campaña del pasado año, con una media muy inferior a la de los 10 años, como ocurre en este 2024. «Esperemos que la campaña, con un operativo reforzado en estructura y en medios, consiga los mejores resultados», apuntó Suárez-Quiñones.
En todo caso, para conseguir esas cifras similares a las de 2023 apeló al «comportamiento responsable» de las personas en el uso del monte, del espacio natural, que «colaboren ante actuaciones imprudentes o intencionales que generan incendios con las autoridades y con los agentes ambientales y los cuerpos y fuerzas de seguridad».
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