Satse denuncia en Trabajo que una sola enfermera atiende a 150 mayores en una residencia de León

La residencia, gestionada por Aralia Servicios Sociosanitarios, solamente cuenta con una enfermera para prestar asistencia los más de 150 residentes del centro, donde, además, la mayoría de sus plazas residenciales son concertadas con la Gerencia de Servicios Sociales, dependiente de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León. Según SATSE León, antes de que se quedara esa sola enfermera hace más de un año, el centro disponía de 4 enfermeras.

Según SATSE León, «este hecho incumple el personal mínimo diario establecido para enfermeras por el Decreto 14/2001, de 18 de enero, regulador de las condiciones y requisitos para la autorización y el funcionamiento de los centros de carácter social para personas mayores», algo que debería vigilar la Junta de Castilla y León.

El Sindicato de Enfermería denuncia que, debido a esta situación, la única profesional enfermera del centro «sufre cambios constantes de su calendario laboral, llegando a no respetarse las horas de descanso y su derecho a permisos y/o vacaciones».

Asimismo, SATSE añade que la enfermera «está sometida a una grave situación de estrés laboral por el aumento de las cargas asistenciales y la responsabilidad que asume derivada de sus funciones», algo «intolerable» porque supone un riesgo para su salud y para los residentes del centro, que tienen derecho a que la atención que reciben se dé en las mejores condiciones y con un número suficiente de profesionales enfermeras.

Por todo ello, SATSE León solicita a la Inspección de Trabajo que adopte las medidas oportunas para que la Residencia de mayores de La Pola de Gordón cuente con el personal enfermero mínimo establecido en la legislación vigente y, de este modo, «se aseguren los derechos de la única enfermera que trabaja en el centro, cesando así las situaciones críticas que se están produciendo en el entorno laboral» del mismo.

SATSE recuerda también a la Junta de Castilla y León que debe velar porque «se respeten los derechos de los residentes y reciban una asistencia de calidad, máxime cuando estamos hablando de personas muy vulnerables a las que hay que proteger y cuando está concertando la mayoría de sus plazas con esta residencia».

«Los mayores de la residencia son de edad avanzada y con pluripatologías, personas que requieren, por tanto, de un elevado nivel de cuidados, lo que hace insostenible la situación de la enfermera», concluye SATSE León.