San Isidro sigue abierta con 140 metros esquiables

La estación leonesa se enfrenta a una de las temporadas más duras de la historia. El pasado 8 de enero se recibía la primera gran nevada del año y de la temporada. Tras perder el mes de diciembre por la falta de precipitaciones, los copos de la noche de Reyes permitieron a San Isidro y Leitariegos-Valle de Laciana reactivar la esperanza de abrir lo antes posible. Un trabajo intenso para poder recuperar el tiempo perdido, que duró menos de lo esperado.

La estación de esquí Valle Laciana-Leitariegos anunciaba el cierre temporal de sus instalaciones debido a la escasez de nieve el 30 de enero. En esos momentos, la estación invernal se encuentraba funcionando con dos pistas abiertas y 0,5 kilómetros esquiables. Algo imposible para el disfrute de los asistentes. Una situación que ahora supera San Isidro que mantiene una pista abierta y 0,14 kilómetros disponibles.

La situación se ha estudiando desde hace semanas por el estado de la climatología. Y es que, la subida de las temperaturas y la falta de precipitaciones dejaba las pistas sin apenas manto blanco y con unas condiciones imposibles para esquiar.

San Isidro se mantiene abierta, pero sin lo más importante en una estación de esquí. Falta la nieve y los deportistas. Con la vista puesta en el cielo y la esperanza de que el 9 de febrero la situación cambien, los trabajadores siguen manteniendo las instalaciones en perfectas condiciones para el momento en el que puedan recibir a los visitantes.