Las rutinas de una osa 'leonesa' que abren camino

Una osa de rutinas sencillas, preocupada por buscar alimento, pasear por el bosque y, de vez en cuando, aproximarse a zonas urbanas de Laciana y el Alto Sil. Aunque no tiene nombre -«eso es algo poco habitual porque trabajamos con muchos animales y no queremos domesticarlos»- la primera osa que forma parte del proyecto de radiomarcaje de la Junta, el CSIC y el Gobierno de Cantabria es única por muchos motivos.

Esta 'leonesa' abre un nuevo camino en el estudio de estos plantígrados. Un programa de radiomarcaje ya implementado en prácticamente todas las zonas con presencia de estos animales pero que en la Cordillera se paraba tras la muerte en 1998 del oso Cuervo por estrés durante su captura en Somiedo.

Fue en septiembre de 2021 cuando se capturó, con todas las precauciones y la presencia siempre de veterinarios para controlar al animal, a la primera osa de la treintena que se espera monitorizar durante los cinco años que durarán las actuaciones.

David Cubero, jefe de servicio de Espacios Naturales, Flora y Fauna de Castilla y León, capitanea el proyecto junto a investigadores del Instituto Mixto en Investigación en Biodiversidad (IMIB, CSIC/Universidad de Oviedo/Principado de Asturias), encabezados por el doctor Vincenzo Penteriani, y personal veterinario del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.

El objetivo del proyecto, explica Cubero, es «poner el conocimiento de los diferentes grupos de trabajo en común, complementarnos y trabajar en red para ampliar los estudios sobre los osos». Mediante el radiomarcaje los investigadores conocen las costumbres de los plantígrados y pueden conseguir la meta final del proyecto: favorecer la coexistencia entre animales y humanos.

«Hasta que hibernó en noviembre, hemos visto que la osa se movía por el entorno de pueblos, huertos y frutales», explica Cubero, que ya espera el fin del invierno para descubrir si las sospechas son ciertas y la osa estará acompañada de oseznos.

La intención es comenzar de nuevo con las capturas en mayo y en los próximos meses monitorizar cuatro o cinco osos más.

Cubero y su equipo ya aguardan el inicio de la primavera para retomar este proyecto «precioso», seguir «compartiendo y aprendiendo» y afrontar «con humildad cada día un programa que nos ilusiona, motiva y enseña a todos los que estamos implicados».

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