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G. POMARADA | L. RAMOS | J.C.
Caín | Poncebos
Viernes, 9 de agosto 2019, 10:34
Con días en los que se superan las dos mil personas, la ruta del Cares que une León y Asturias se convierte en las semanas centrales del verano en una auténtica 'romería'. La situación preocupa tanto a instituciones como a quienes viven de la montaña, si bien esa sensación de saturación es más visible en la vertiente asturiana que en la leonesa.
Desde Caín se reconoce una «gran afluencia» de senderistas pero, según asegura el alcalde de Posada de Valdeón, Tomás Alonso, «mayormente son personas que vienen, comen en Caín y regresan».
El tránsito de León hacia Asturias es más complicado y de ahí las reivindicaciones del edil en este municipio de la montaña leonesa: «Nuestro problema es que tenemos peores comunicaciones y a la gente le cuesta mucho más llegar hasta aquí que hacerlo en la vertiente asturiana». Y es en ese punto donde nacen las reivindicaciones: «La Junta debe mejorar los accesos al municipio y también nos ayudaría tener un aparcamiento a la entrada«.
Tomás Alonso insiste en que regular la ruta del Cares es complicado pero advierte que sí es posible «ordenar» aspectos en la misma. Se puede ordenar, admite, el flujo de senderistas, potenciar los atractivos de la misma y mejorar los espacios de acceso así como los viales de comunicación en la zona leonesa.
«Nos gustaría tener el mismo nivel de entradas por León que por Asturias y para lograrlo necesitamos que las administraciones y el propio Parque se impliquen«, sentencia.
En la vertiente asturiana hace algo más de un mes el Principado presentaba un proyecto para ordenar el acceso por Poncebos -que coincide también con la entrada al funicular de Bulnes y la carretera de Sotres- mediante una senda, más aparcamientos y lanzaderas.
Según los datos que maneja el Parque Nacional de los Picos de Europa, el pasado año se adentraron en esta ruta, bien por Asturias, bien por León, en torno a 170.000 personas, la inmensa mayoría de ellas en los meses de verano. Para Erik Pérez, el guía más veterano de Picos y actual presidente de la Asociación Española de Guías de Montaña, el número real de senderistas supera las cifras que maneja el parque, si bien rechaza hablar de 'masificación', ya que considera que lo que se dan son picos de afluencia en momentos «puntuales». «Hay mucha gente en determinadas épocas, sobre todo en agosto y los fines de semana de julio y septiembre», apunta.
Algo con lo que coincide el responsable de Seguridad de la Federación de Montaña del Principado, Manolo Taibo, quien señala que «es importante diferenciar el auge que están teniendo las actividades en montaña de los posibles casos de masificación» y habla también de picos «circunstanciales». En este sentido, el montañero recalca la necesidad de poder hacer una toma de datos más completa de los usuarios de la ruta, de cara a llevar a cabo «una evaluación seria de la situación y una acción preventiva acorde. Es importante datar la cantidad, pero también el perfil», agrega.
En opinión del guarda del refugio de Urriellu Sergio González es evidente que «es necesaria una mejor ordenación del turismo, para lo que hace falta invertir en infraestructuras». En el caso de los refugios, agrega, el trabajo llevado a cabo por sus guardas con proyectos como el 'Anillo de los Picos', encaminado a «repartir» a los visitantes en vez de concentrarlos en un solo punto ha surtido efecto y «ya no se ven las oleadas que se daban hace años, sino que es algo más suave y equilibrado». Aún así, reconoce que, tal y como apunta Pérez, «puede haber entre seiscientas y setecientas personas en un día de buen tiempo», si bien son momentos muy puntuales.
Muy preocupado por la situación, el alcalde de Cabrales, el socialista José Sánchez, confía en que la puesta en marcha del proyecto del Principado ayude a mejorar las cosas y aboga por ofrecer «una información más veraz y concreta para que los visitantes sepan bien qué es la ruta del Cares antes de llegar aquí».
Y es que, los expertos coinciden en que, si bien la cantidad es importante -«es cuestión de estadística que al crecer la afluencia haya más accidentes», indica el bombero rescatador del SEPA José Luis Torres-, en muchos casos el principal problema es la falta de información y preparación de quienes se animan a disfrutar de la montaña. «Es una ruta fácil, pero no para todo el mundo, ya que vemos a gente sin preparación física, sin el calzado adecuado, sin comida...», dice el regidor.
Algo en lo que coincide el rescatador, que recalca la importancia de «concienciar» al turista y recuerda los cinco puntos básicos que las federaciones de montaña asturiana y española recomiendan seguir: «Preparar el itinerario a seguir, equiparse adecuadamente, revisar la meteorología, conocerse a uno mismo e informar de a dónde vamos».
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