Riaño volverá a celebrar la Güeste d'Ánimas en la noche de este domingo

La mitología leonesa es el motivo, en esta ocasión, para «incentivar un turismo cultural, al que poder ofrecer nuestras tradiciones y leyendas populares», señalan los organizadores de un evento que rememora una tradición con diferencias entre León, Zamoray Salamanca, pero con elementos comunes: una procesión espectral de ánimas en pena, ataviadas con mortaja blanca o negra, que en las noches del mes de los santos, recorrían los caminos, saliendo de cementerios o iglesias, para reprochar a los vivos faltas o errores cometidos, anunciar la muerte o cumplir una pena impuesta en el más allá, buscando la redención de sus pecados.

La primera referencia a este tema en la Región Leonesa aparece en el Auto de los desposorios de Moysen, escrita en Salamanca alrededor de 1570. Otros estudios citan como origen de esta leyenda en el día del Samhaim, de los pueblos celtas, cuando los muertos volvían al mundo de los vivos por unas horas.

Esta creencia pagana, con el cristianismo pasó a convertirse en lo que se conoce como procesión de almas en pena, «atrapadas en el purgatorio que solo con misas y oraciones lograrán salir de él», explican.

«Al paso de la güeste debes protegerte para que no te arrebaten el alma, marcando un círculo en el suelo con sal, tiza o una rama de tejo y metiéndote en él. La toponimia nos recuerda esta leyenda en el cercano lugar del bosque de las Biescas, en Riaño, donde existe un lugar denominado la reguera de las ánimas», señalan los organizadores.