La investigación sobre la reyerta que dejó a una persona herida con graves lesiones por cortes en el cuello, la cara y el tórax ha acabado con un segundo detenido este martes.
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Como consecuencia de aquellos actos que se produjeron en la madrugada del pasado domingo, 7 de julio, la Guardia Civil, para el total esclarecimiento de los hechos, ha procedido a la detención de otro varón por su presunta implicación en los hechos.
Mientras Veguellina de Órbigo disfrutaba de su concentración motera durante la madrugada de este viernes, 7 de julio, un grupo de personas optó por estropear la fiesta con una reyerta que acabó con un persona herida por cortes con una botella.
La Guardia Civil detenía en un primer momento a un varón como presunto autor de un delito de lesiones graves. El segundo de los agresores era detenido dos días más tarde.
Los hechos se produjeron durante una pelea entre varios varones, resultando uno de ellos herido en el cuello, tórax y cortes en las manos. Fueron la consecuencia de las lesiones que le produjeron al agredirle con una botella de cristal que previamente habían roto parcialmente para utilizarla como objeto cortante. Todos ellos eran de origen marroquí.
Si bien, en un primer momento se temió por la vida del agredido, de 29 años de edad, finalmente fue trasladado al Hospital Universitario de León donde fue intervenido de urgencia y, hasta este momento, se encontraba en observación.
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Los hechos ocurrieron sobre las 5 de la madrugada, tal y como ha explicado el alcalde de Villarejo de Órbigo, José Manuel Acebes.
Tal y como explicaron testigos presenciales de la pelea, el enfrentamiento se produjo entre tres personas, de origen marroquí, que nadie conocía en el pueblo. «Los chavales que estaban por allí me han dicho que podían ser de Astorga», narra el regidor.
Del mismo modo, se identificó a estas personas como participantes en otras peleas por la zona durante los últimos meses.
El resultado de la reyerta fue el de una persona agredida con arma blanca. En concreto, con una botella que le provocó «cortes en la cara» y un «sangrado abundante», como reconoció la persona que le desplazó al centro de salud de Benavides de Órbigo.
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Con el avance de la investigación por la Guardia Civil, los agentes han procedido a la detención de una persona, de 23 años, como supuesto agresor.
Por parte de la investigación no se descarta la participación de otras personas, por lo que se están haciendo las pesquisas oportunas para el total esclarecimiento del hecho.
En una primera asistencia, y tras comprobar la gravedad de las heridas, los facultativos del centro dieron aviso a Emergencias 112 para su posterior traslado al Hospital de León.
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La primera información facilitada por Emergencias 112 exponía que los hechos ocurrieron en la calle Conde de Luna de Benavides, cuestión que negó la alcaldesa Esperanza Marcos y que rectificaba el servicio público.
La central recibía el aviso de esta agresión en la que estaba implicado un joven de 20 años con una herida con objeto punzante. La llamada llegaba desde el centro de salud Ribera del Órbigo, donde estaban atendiendo al varón.En el lugar fue asistido por la unidad móvil de emergencias y posteriormente trasladado al Complejo Asistencial Universitario de León.
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