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La aventura emprendida este pasado miércoles es necesaria. Alguien tenía que hacerlo. Pero el reto de salir bien parado de esta gestión parece tarea, cuanto menos, complicada. Tal es así que la convocatoria de la primera asamblea general se ha alargado en el tiempo ... por lo «farragoso» del procedimiento, lo que no anuncia en absoluto que el camino vaya a ser fácil... Sino todo lo contrario.
El diputado de Hacienda y alcalde de La Robla, Santiago Dorado, presidía este miércoles la primera asamblea general del consorcio provincial para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos. Una primera cumbre en la se han confirmado los 39 miembros que componen.
El plan que recogen los estatutos es el de convocar dos asambleas generales al año y una junta de gobierno cada dos meses, algo que el propio Dorado ve escaso. «Tendremos que convocar extraordinarias porque hay mucho que hacer», concedía el presidente de Gersul.
Encima de la mesa, el consorcio pone dos argumentos demoledores: una deuda de más de treinta millones de euros y cinco años sin cuentas del organismo.
«Ahora podemos tomar decisiones», estimaba Santiago Dorado tras la asamblea, avanzando que trabajará para que se puedan aprobar las cuentas de Gersul durante la primera quincena de noviembre.
Hace poco más de un mes la Diputación puso en marcha los trámites para retomar el control de la recaudación en el consorcio provincial para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos con el objetivo de poder recuperar los 8,6 millones de euros pendientes de cobro desde el año 2014.
Este montante cuenta con dos fases. En una primera se está procediendo a ejecutar el cobro de los recibos pendientes entre los años 2014 y 2017, que ascienden a 6,2 millones de euros, y en una segunda, a poner en marcha antes de 2020, los 2,4 restantes correspondientes al ejercicio 2018.
También en septiembre el Boletín Oficial de la Provincia publicó la apertura del periodo voluntario de cobro de los recibos del presente curso, en un plazo que finalizará el 9 de diciembre.
Pero el capítulo de ingresos juega con una amenaza. Gersul tiene que hacer frente al pago de 23 millones de euros a la UTE adjudicataria del servicio, a lo que se añaden un total de 1,1 millones por año de intereses.
No es la única deuda. A la cuenta hay que sumar otra deuda de la misma cantidad con Somacyl por la gestión de este año que, añadiendo el total del debe, se eleva por encima de los treinta millones de euros.
Santiago Dorado inicia una presidencia del que es sin duda el tema más complejo de la Diputación. No son pocos los que se preguntan por qué la institución provincial se hizo cargo de Gersul años atrás. Quizá el alcalde de La Robla también lo piense últimamente.
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