Un recorrido por la historia de Gradefes a través del monasterio de Santa María la Real

A través de estas señas se establece que fue por medio de una iniciativa de Doña Teresa Petri (o Pérez) cuando se comenzó la construcción del monasterio que más tarde vería ampliaciones y reformas.

El Monasterio Cisterciense de Santa María la Real de Gradefes está situado en la ribera del Esla y se encuentra cerca de la iglesia mozárabe de San Miguel de Escalada y el monasterio de San Pedro de Eslonza, otras dos piezas claves de la historia del sur de la provincia leonesa.

Fue en 1168 con su fundación cuando dio comienzo la vida monástica, a través de una comunidad llegada del monasterio navarro de Telebrás. Doña Teresa Petri sería la primera abadesa del monasterio y una de sus mayores impulsoras.

Dotó a la congregación de una casa digna para las religiosas y les dio medios para poder subsistir, entre sus donaciones también dejó al Monasterio de Gradefes gran parte de su patrimonio y bienes en varias localidades del sur de la provincia.

La comunidad prosperaba en lo económico y en lo personal y en 1245 fundó otro monasterio en Otero de las Dueñas. Pero los buenos tiempos llegaron a su fin con la desamortización.

En 1835 fueron privadas de todas sus posesiones, a lo que se sumó una crisis de vocaciones que dejó a Santa Maria la Real prácticamente vacía, ya que sólo dos religiosas permanecían en ella. Casi 50 años después un grupo de cistercienses que habían perdido su monasterio de Avilés se unieron a la congregación de Gradefes y la situación volvió a mejorar. Esta y otras fusiones han llevado a la comunidad a mantenerse en el tiempo y sobrevivir a tiempos difíciles haciendo permanecer a la comunidad hasta el día de hoy.

El monasterio cuenta con amplios espacios que se han ido incorporando a través de los años, pero en los que destacan tres épocas principalmente. La más primitiva data de los siglos XII y XIII en la que se construye la iglesia, la sala capitular y claustro .

Fue en el siglo XVII cuando se llevó a cabo la construcción del coro. Durante el siglo posterior también se realizaron importantes reformas y en el XX se construyó un pabellón moderno. Se adaptó en esta época el monasterio a los nuevos tiempos y actualmente esta es la parte que más se habita por la comunidad.