Quiñones sobre el vallado de lagunas en Babia: «No se va a hacer nada sin la conformidad del territorio»

Suárez-Quiñones respondió en la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes a una pregunta del procurador 'leonesista' José Ramón García sobre el vallado de las lagunas de Las Verdes, la Grande, la Recoleta y del lago Chao, tras las críticas de alcaldes por sus efectos sobre el aprovechamiento de los pastos de esta zona de montaña.

«Las cosas no se han hecho correctamente, no se ha contado suficientemente con el territorio», dijo el consejero quien argumentó que ha habido contactos con las juntas vecinales y diferentes alcaldes para explicarles el proyecto, porque defendió existe la obligación de hacer algo «rápido» para proteger estos humedales ya que aseguró sufren los efectos de la «sobreexplotación» de la ganadería extensiva y la fauna salvaje.

Suárez-Quiñones defendió que en Europa se ejecutan estos proyectos de vallado con madera, que además incorporan información sobre la zona y los valores protegidos. También garantizó la instalación de abrevaderos para los animales en estas lagunas. Finalmente, abogó por hacer compatible la protección ambiental con la ganadería, que remarcó ayuda prevenir los incendios forestales y combate la despoblación.

Por su parte, Unión del Pueblo Leonés (UPL) se felicita de la decisión de la Junta de Castilla y León de recapacitar y consensuar con los ciudadanos y ganaderos de la comarca de Babia la decisión de vallar cuatro lagunas protegidas de la comarca. Así lo ha manifestado este martes en la sesión plenaria el procurador berciano de UPL, José Ramón García, que reconoció que la institución autonómica debe fijarse más en otras problemáticas de la zona y sobre todo en el de la despoblación.

García alabó el trabajo del alcalde de Cabrillanes, Emilio Martínez, que gracias a su insistencia consiguió que la institución autonómica recapacite para llegar a una solución en la que todos estén de acuerdo. Así, demandó la necesidad de que la decisión «agrade a todos, especialmente a los ciudadanos y ganaderos de la zona», que son los que han convivido con respeto durante siglos la naturaleza y sus actividades agrícolas y ganaderas.

«Por eso hoy en día siguen existiendo estas lagunas con su flora y fauna única y característica de toda la cordillera cantábrica y el paraje tan llamativo y asombrosos que tenemos en esta comarca de Babia y Luna», destacó. En este sentido, remarcó que «es algo inconcebible» que con las verdaderas necesidades que hay en el Parque Natural de Babia y Luna se pretenda invertir estos fondos en esos vallados que, a corto plazo, se convertirán en un residuo dentro del parque por la falta de mantenimiento, además de no permitir que se puedan observar de la misma forma.

Y es que la Junta quería vallar las lagunas de Las Verdes, la Grande, la Recoleta y la del Lago Chao para protegerlas del uso del ganado, en una zona de tradición pastoril. «Sabemos que el aprovechamiento de los pastos de montaña en las inmediaciones de estas lagunas y humedales llevan realizándose desde hace siglos a través de una tradición tan arraigada como es la trashumancia en los puertos de montaña», concluyó.