«Puede ocurrir otra vez, no se ha hecho nada para evitar los aludes en San Isidro»

Han pasado dos años y hay pocos avances en ese sentido, tal y como recoge El Comercio. Así lo entiende el hijo de Virgilio García García, quien estuvo implicado en el operativo de búsqueda y en la mejora de las condiciones laborales y de su seguridad de sus compañeros. «Me llama la atención que dicen que invirtieron un millón de euros en la carretera, pero son labores de mantenimiento. Si ellos consideran que pueden ir a dormir tranquilos con estas acciones, pues que sigan así». Pero Virgilio García Orgeira lanza una advertencia a los responsables de la Administración regional: «Seguimos corriendo el riesgo de que pueda pasar otra vez. Parece que no fue suficiente que murieran dos personas. Es una desgracia, pero parece que el Principado no va a hacer nada por solucionar ese riesgo».

Entiende que los trámites administrativos son lentos, pero que urge aplicar medidas correctoras. «Sigue sin haber comunicaciones en el puerto para los trabajadores y no pasa nada, si tienen un accidente no lo pueden comunicar. Parece que no interesa mejorar esta situación», lamentaba.

En el juzgado

Respecto a la instrucción judicial del caso, sigue vivo, pero sin culminar todavía y considera que va todo «muy lento; desconocemos en que fase se encuentra ahora mismo». En este triste aniversario, García Orgeira señala que lo mejor es «recordar a mi padre pero intentar minimizar eventos».

Los usuarios de la calzada también muestran su preocupación. Y lanzan un mensaje de alerta ante la llegada de las nevadas. Agrupados en la Plataforma SOS San Isidro, que reclama obras para la protección ante el riesgo de aludes, aseguran que no hubo avances al respecto, a pesar de haberse anunciado medidas estructurales para limitar los peligros en esta calzada. Hay que tener en cuenta que es el único acceso asturiano, por el concejo de Aller, a las estaciones de esquí de Fuentes de Invierno y San Isidro en León. La portavoz de la Plataforma SOS San Isidro, Biby Miranda, afirma que se trata de un problema para el que «urge» una solución.

«El invierno pasado no hubo problemas en la calzada, pero pueden regresar las intensas nevadas y aumentar, de forma considerable, el riesgo de desprendimientos con el consiguiente peligro para quienes circulan por el puerto».

Es decir, explica, «mucha gente que acude a esquiar, los propios trabajadores de las estaciones y los escolares que disfrutan de la Semana Blanca».

El consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, anunciaba el pasado mes, en sede parlamentaria, avances en este sentido, con la contratación de un servicio de asistencia técnica para ampliar los sistemas contra las avalanchas de nieve. Al respecto, el sector turístico de la zona mostró cierta satisfacción pero urgía las medidas.