El Partido Socialista de Mansilla de las Mulas ha rechazado rotundamente los hechos acontecidos en el pleno del pasado jueves que, según denuncian, fue «deliberadamente manipulado para generar tensión y confrontación» y donde, siguen los socialistas, se escucharon «insultos». El pleno, que se preveía tenso tras la pérdida de la mayoría del Partido Popular y la retirada de la Junta de Gobierno al equipo de la alcaldesa (PP), terminó según el PSOE en una «sucesión de insultos, provocaciones y violencia verbal, con la participación activa de personas cercanas a la actual Juez de Paz y la total permisividad de la regidora Camino Lozano».
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El concejal del grupo mixto, que recientemente abandonó el equipo de gobierno del PP para formar una coalición con el PSOE y la UPL, fue la persona que habría recibido según comunican los socialistas más insultos.
Durante el pleno, el concejal fue acusado de transfuguismo y de «filtrar información», a lo que él respondió solicitando que se dejara constancia en acta, ante la gravedad de las acusaciones que podrían derivar en un delito. «El pleno fue un monólogo de ataques, con una clara intención de menospreciar al concejal que ha decidido anteponer los intereses del municipio a los de un partido que no le representa», ha declarado la portavoz socialista.
El momento más grave llegó durante el turno de preguntas del público, en el que, según los socialistas, «la intervención fue monopolizada por el marido de la Juez de Paz, quien no solo lanzó reproches e insultos al concejal, sino que además se dirigió de manera violenta hacia los familiares y amigos que lo acompañaban». La situación llegó a tal extremo que «el alguacil del Ayuntamiento tuvo que intervenir para sujetarle, ya que se encaraba de forma agresiva con los presentes». Tal y como han relatado desde el grupo socialista, a este incidente le siguió «una oleada de insultos por parte de otros asistentes, sin que la alcaldesa o el Ayuntamiento hicieran nada por frenar la situación».
El PSOE de Mansilla de las Mulas ha condenado enérgicamente la «permisividad» con la que la alcaldesa gestionó los hechos y «su falta de autoridad para mantener el orden en un pleno que debería haber estado marcado por el debate y la democracia, y no por la violencia verbal y el caos».
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Finalmente, el PSOE ha realizado un llamamiento a la calma y ha reiterado su condena a cualquier tipo de violencia, exigiendo que se tomen medidas para garantizar que en futuros plenos se respete la integridad de todas las personas presentes y que se asegure un ambiente de respeto y diálogo democrático.
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