La provincia de León sufre 604 ataques de lobo desde 2018 con 907 cabezas de ganado muertas

Motivos para oponerse a ello tienen, puesto que los ataques de lobo al ganado se han reproducido de forma muy habitual en los últimos años, con un especial crecimiento al sur del río Duero, donde su caza estaba prohibida previamente.

Pero yendo al caso de la provincia de León, los ganaderos leoneses han sufrido 604 ataques de este animal desde 2018, si bien es cierto que el número ha ido cayendo con el paso de los años.

En 2018, la provincia registró 238 ataques, por los 192 de 2019 y los 174 de 2020, último año del que se tienen registros, según los datos facilitados a leonoticias por la consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

En total, han sido 907 cabezas de ganado muertas por esta situación y, al igual que los ataques del lobo, su número ha ido decreciendo desde 2018. Esta cifra pasó de las 358 (200 de ganado mayor, 158 de ganado menor) a las 303 de 2019 (155 de ganado mayor y 148 de ganado menor) y las 246 de 2020 (129 de ganado mayor y 117 de ganador menor).

Esta reducción puede tener relación directa con el número de ejemplares abatidos, que ha sido de 43 en este periodo de tiempo, sin llegar nunca al cupo establecido de 51 por cada temporada.

En la temporada 2019/20, fueron abatidos 18 ejemplares de lobo ibérico en la provincia leonesa, apenas el 35% del cupo por los 64 de toda la comunidad. En la 2020/21, fueron capturados 25 ejemplares (49% del cupo) de los 59 de toda la comunidad.

Este control poblacional del lobo ibérico viene motivado, además de por los ataques, por el crecimiento de los ejemplares en la comunidad que, sin datos provincializados, cuenta con 179 manadas en toda la comunidad en el último censo realizado (2012-13) por las 149 del anterior, que data de 2001.

Al norte del Duero se ubicaron 152 manadas en este último conteo, 20 más que en 2001 (132).