El agua es una de las principales fuentes de biodiversidad que dibuja la provincia de León. En total son más de 30.000 kilómetros de ríos, arroyos y cauces los que recorren de punta a punta este territorio.
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Para su regulación, una provincia tan extensa como esta necesita dos demarcaciones de control, una por cada una de las cuencas que riegan su geografía. Por un lado está la Confederación Hidrográfica del Duero y por otro la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
El Ministerio para la Transición Ecológica ha elaborado, a través de estos organismos, los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación que en el caso de la provincia de León arrojan más de 200 kilómetros distribuidos a través de los principales ríos y sus afluentes.
La última gran inundación que se vivió en la provincia tuvo su foco en La Pola de Gordón -río Bernesga- que es, precisamente, una de las zonas de riesgo que se incorporó más tarde a este estudio. Junto a ella lo hizo Castrillo de la Cepeda -río Tuerto- en una primera fase. En la segunda fase, una serie de tramos se han visto ampliados como son: Santa María de la Isla -río Tuerto-, Posada de la Valduerna y Villalís de la Valduerna -río Duerna-, Benavides de Órbigo -arroyo del Redecillo-, Lugueros -río Curueño-, carreteras de aguas abajo de Barniedo de la Reina -río Yuso-; y ya en la provincia de Zamora desde Vecilla de la Polvorosa hasta la confluencia con el Esla -río Órbigo- y Santa María de la Vega -río Ería-.
Noticia relacionada
La EPRI en la cuenca del Duero correspondiente al segundo ciclo de la Directiva de Inundaciones está ya en fase de información pública, tras la revisión y actualización por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero. Un proceso que se ha concretado en la identificación y preselección de 26 Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación, divididas en 216 subtramos que afectan a una longitud total de 473,21 kilómetros de masas de agua, frente a los 211 subtramos y 404,22 km de cauces afectados del primer ciclo de implantación.
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La zona del Órbigo es la más afectada tanto en kilómetros como en localidades en riesgo por inundaciones. Truchas, Castrocontrigo y San Esteban de Nogales con un total de 3,02 kilómetros son las primeras localidades leonesas en aparecer en el resumen de la CHD. Le siguen 29,38 kilómetros de Velilla de la Valduerna, Castrillo de la Valduerna, Cebrones del Río, Navianos de la Vega, Villamejil, Santa María de la Isla, Santa Colomba de la Vega, San Mamés de la Vega, Santiago de la Valduerna, Requejo de la Vega y La Bañeza son algunas de las localidades que más extensión en riesgo significativo presentan. Villafeliz de Babia con una extensión de 19 kilómetros también se podría ver afectada.
La zona Esla-Valderaduey tiene en el estudio un área de más de 100 kilómetos en los que el riesgo por inundaciones este año será significativo. Ventosilla de la Tercia, zona de la Vid, Ciñera y Santa Lucía, La Robla, La Seca, Vegacervera, Valdepiélago, Otero de Curueño y La Vecilla de Curueño entre muchas otras localidades.
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La capital leonesa también ha sufrido importantes crecidas de su cauce con la última vivida en 2019 que anhegó el paseo bajo y las zonas del puente de San Marcos.
Confederación del Miño-Sil
Por lo que respecta a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, las zonas inundables se concentran en los municipios de Ponferrada, con Congosto y Priaranza; Villafranca del Bierzo, Camponaraya, Carracedelo, Cacabelos, Toral de los Vados; Bembibre, Torre del Bierzo, Castropodame, Folgoso de la Ribera, Igüeña; Toreno, Páramo del Sil, Vega de Espinareda; Villablino, Murias de Paredes; Balboa-Ambasmestas, Vega de Valcarce; y La Baña, con Encinedo.
Los efectos de la histórica DANA
La capital berciana tiene focalizadas las zonas más complicadas en la zona que atraviesa Toral de Merayo, El Castrillón, La Arqulla, El Rincón, Cerro del Soto, Los Polines y El Soto, todos estos afectando a los ríos Valdueza, Boeza y Sil. El sistema de Villafranca del Bierzo cuenta con problemas en Las Matas, los arroyos de Reguera, Magaz, Valdemolín, Vega del Rey y Valtuilles y los ríos Burbia y Cúa. En Bembibre se concentran en el Boeza, Noceda, Tremor y Bobín atravesando Viloria, El Rozo, La Cruz, San Román y Las Barreras. La zona de Toreno afecta a Anllares, Salentinos, Vega, Matarrosa y La Barraca. En Villablino se vigila el río Orallo, el San Miguel y los arroyos de La Cañada y Vivero. Y el resto de tramos en peligro se ubican en los ríos Valcarce, Balboa, Cabrera y arroyos de Barreras y Faeda.
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El histórico de inundaciones en la CHD
El número de siniestros por inundación registrados por el Duero es inferior al de otras Demarcaciones (como Segura, Júcar o Cantábrico), en las que se dan algunos códigos postales con más de 500 o siniestros.
Si bien hay que tener en cuenta que Valladolid, Salamanca y León sí que suman numerosos siniestros aunque repartidos entre sus códigos postales. Valladolid suma unos 1.517 siniestros, Salamanca 573 siniestros y León 449 siniestros.
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