Los procuradores socialistas de León visitan la residencia de Riello ante los problemas del centro

Este viernes, la parlamentaria se ha desplazado hasta la residencia de Riello, acompañada por los procuradores socialistas Yolanda Sacristán y Diego Moreno, preocupados por el estado de las instalaciones después de que el desprendimiento de parte del techo del pasillo obligase a desalojar el centro y reubicar a sus 26 residentes.

«A pesar de reconocer la falta de personal la Junta de Castilla y León sigue sin tomar medidas. El Gobierno autonómico no quiere mejorar las condiciones de trabajo del personal sociosanitario y no entendemos por qué. León está sufriendo una situación muy preocupante, ya que las cifras de la incidencia del coronavirus vuelven a estar disparadas», ha declarado Rubio, lamentando el dato conocido este viernes, que fija la muerte de un residente de este tipo de centros cada 20 minutos en España.

«Nuestros mayores nos lo han dado todo, todos nuestros derechos y comodidades. Desde el PSOE no vamos a abandonarles. Se merecen una vida digna y tenemos que protegerles. Vamos a descubrir qué pasó y que está pasando en los centros residenciales desde el principio de la pandemia. Vamos a llegar hasta el final», ha añadido la política leonesa.

La concejala y portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Riello, Gloria Suárez, ha denunciado la incertidumbre de las 12 trabajadoras del centro, que cada día siguen acudiendo a su puesto de trabajo a pesar de que no hay residentes. «Estas empleadas necesitan regular su situación. Exigimos soluciones, ya que, aunque de palabra se les ha adelantado que se les aplicará un ERE, todavía no conocen los detalles del mismo. Se han jugado mucho y lo justo ahora es que se les garantice una seguridad», ha apuntado.

Además, la edil socialista ha denunciado la dejadez del Ayuntamiento de Riello, que en más de ocho años no ha realizado ningún tipo de mantenimiento en el edificio y se escuda en «defectos de construcción». «Como oposición, hace un año presentamos una queja con fotos que acreditaban las humedades y el estado de dejadez de la residencia, pero desde el Consistorio no se movió un dedo», ha añadido Suárez que se pregunta dónde estaban las inspecciones de la Junta y cómo es posible que un inspector consintiera que las personas mayores vivieran en esas condiciones.