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El Puerto de Pajares, que separa León y Asturias, se ha convertido en la principal vía de conexión por carretera entre ambas provincias, al tener que asumir el tráfico de la autopista del Huerna tras el derrumbe registrado el domingo. Una situación que, al menos, se alargará dos semanas hasta que los operarios habiliten un carril alternativo en el AP-66.
Mientras tanto, el corte de la autopista afecta a la ciudad, ya que la práctica totalidad de la circulación pasa ahora por la Ronda Este hacia el sur; una carretera que ya tiene muchas restricciones a mediodía y por la tarde, en horas punta, con retenciones habituales en las rotondas del Hospital, Villaobispo, La Granja y Carrefour.
Por eso, el portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, David Fernández, pide al concejal de Policía Local, el alcalde Diez, que ponga en marcha un dispositivo de agentes para regular el tráfico en las horas con mayor circulación para evitar las retenciones, los embotellamientos y los accidentes, que se agravan por el elevado número de camiones que discurren ahora por esta vía en dirección a la Ronda Sur.
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