El Pozo María abre sus puertas mirando al futuro y al pasado

El Pozo María de Caboalles de Abajo ha abierto sus puertas el pasado jueves y viernes (17 y 18 de octubre) para mirar al futuro sin olvidar el pasado.

En torno a 130 personas rindieron homenaje a los fallecidos en el accidente de 1979 en este enclave en la jornada de jueves, con una misa y canciones tradicionales. La Cofradía del Cristo de los Mineros rindió homenaje a los fallecidos y a sus familias, obsequiando con una poesía a las familias presentes y con un detalle para recordar el número de lámpara de cada uno de los mineros: Alfredo Prieto, José Ouviña, Arselí Fernández, Emilio Pinillas, Manuel Gómez, Adolfo Real, Otilio Álvarez, Basilio Uría, Antonio Restrepo y Manuel González. Tenían entre 19 y 46 años de edad.

Se concluyó la jornada ya de noche, bajo el castillete, cantando el himno a los mineros y depositando una ofrenda floral en el Pozo. Un día para honrar a todos los fallecidos en las minas, acompañando a los familiares en este profundo recuerdo.

El viernes 18, la jornada reunió a más de 250 personas en las instalaciones del grupo María. Tras una introducción a la historia del Pozo María, el grupo El Escarpín junto a los mineros de la Cofradía del Cristo de los Mineros, interpretaron una pequeña actuación compartiendo con el público como era un día normal en el Pozo: la llegada a las instalaciones, para luego pasar a los cuartos de aseo.

Tras este divertido paseo histórico por la vida en el Pozo, Leandro Fernández invitó a la Coral Santa Barbara a entonar de nuevo el himno a los mineros, haciendo un guiño a lo acontecido el día anterior en el mismo espacio y recordando la importancia del compañerismo y la solidaridad en la historia del carbón.

Jorge Guerra, arquitecto de la Fundación Patrimonio Natural, explicó brevemente el proyecto de transformación del Pozo y las distintas actuaciones que se están llevando a cabo en los edificios. A continuación, la gestora cultural Sara Álvarez Gómez, del Grupo de Trabajo del Pozo María, recordó la importancia de llenar el espacio del Pozo con verdaderos recuerdos e historias de las protagonistas de esta transformación: las familias mineras; invitando a donar objetos, documentos y fotografías para que el espacio se construya entre todos.

José Real Saavedra, como alcalde pedáneo de Caboalles de Abajo pero también como familiar de unos de los fallecidos en el accidente del 79, realizó una emotiva invitación a la colaboración de todas las familias mineras, comunicando que su familia donará el reloj que portaba su padre cuando falleció en el Pozo María. También Mercedes Fisteus, concejala del Ayuntamiento de Villablino, recordó la importancia del patrimonio minero como potencial turístico y social para el municipio de Villablino y el futuro del Valle.

Los fisuelos con chocolate de las mujeres de la Asociación Buenverde fueron el cierre de esta jornada, invitando a charlar, proponer iniciativas en torno al Pozo y recordar distintas anécdotas del carbón. En este espacio, distintas generaciones se juntaron para compartir de nuevo las vivencias de la mina.

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