Baches y promesas unen El Bierzo con el Suroccidente Asturiano a la espera de la anhelada Ponferrada-La Espina. Mientras llega la ansiada conexión con la A-6 a la altura de Toreno, la actual carretera, muy obsoleta, sigue a la espera de mejoras imprescindibles para resultar mínimamente efectiva y viable para los conductores. Esther JIménez Baches y promesas unen El Bierzo con el Suroccidente Asturiano a la espera de la anhelada Ponferrada-La Espina. Mientras llega la ansiada conexión con la A-6 a la altura de Toreno, la actual carretera, muy obsoleta, sigue a la espera de mejoras imprescindibles para resultar mínimamente efectiva y viable para los conductores. Esther JIménez Baches y promesas unen El Bierzo con el Suroccidente Asturiano a la espera de la anhelada Ponferrada-La Espina. Mientras llega la ansiada conexión con la A-6 a la altura de Toreno, la actual carretera, muy obsoleta, sigue a la espera de mejoras imprescindibles para resultar mínimamente efectiva y viable para los conductores. Esther JIménez Baches y promesas unen El Bierzo con el Suroccidente Asturiano a la espera de la anhelada Ponferrada-La Espina. Mientras llega la ansiada conexión con la A-6 a la altura de Toreno, la actual carretera, muy obsoleta, sigue a la espera de mejoras imprescindibles para resultar mínimamente efectiva y viable para los conductores. Esther JIménez Baches y promesas unen El Bierzo con el Suroccidente Asturiano a la espera de la anhelada Ponferrada-La Espina. Mientras llega la ansiada conexión con la A-6 a la altura de Toreno, la actual carretera, muy obsoleta, sigue a la espera de mejoras imprescindibles para resultar mínimamente efectiva y viable para los conductores. 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