«Van por Picos y creen que van por la Castellana»

Los casos graves con heridos o fallecidos son la excepción, si bien son los «más llamativos», indican los expertos a El Comercio. Por el contrario, abundan las personas que se fatigan por la mala planificación de las rutas o porque se extravían. En muchos casos, lo segundo es consecuencia de lo primero. Recalcan que «cada caso es distinto y en él influyen multitud de factores», pero es importante extremar siempre las precauciones y tener en cuenta una serie de medidas de prevención indispensables de cara a pasar una buena jornada en la montaña.

En la misma línea, el presidente del Principado, Adrián Barbón, hizo este miércoles un llamamiento a la prudencia y responsabilidad en la montaña después de que en las últimas semanas tres excursionistas hayan perdido la vida en diferentes accidentes registrados en los Picos de Europa. Advirtió de que «la montaña puede ser muy traicionera, sobre todo para quienes no la conocen». Así, recomienda «ir con gente que sepa y ante la mínima duda parar e ir bien equipado». Las declaraciones de Barbón vienen un día después de que falleciera un hombre de 40 años, natural de Vigo, al caer por un barranco en la ruta Las Salidas de Bulnes, conocida como la canal del Texu, en Cabrales. F. A. J. B., abogado residente en Madrid, se precipitó desde una altura de 80 metros al tratar de rescatar a la mujer que le acompañaba. Ella, de Fuerteventura, sufrió un traspié y quedó cogida a un árbol para evitar la caída.

«No hay ningún camino de montaña que esté exento de peligro, ni existe el riesgo cero», destaca Sergio González, guarda del refugio Jou de los Cabrones, que recuerda que «en la altas cumbres no está habiendo accidentes». Cualquier ruta por los Picos de Europa es exigente y requiere de una cierta forma física, previsión y ante todo sentido común. Por la canal del Texu discurre el camino natural de comunicación entre Bulnes y Poncebos. Desnivel y precipicio a los lados del camino y posibles desprendimientos caracterizan el recorrido. Por ello, González advierte de la importancia de planificar las rutas.

Al frente del refugio del Urriellu está Tomás Fernández. Al pie del famoso pico Urriellu, percibe que este año hay «bastante menos» afluencia de gente. Indica que «no hay agobios y se puede subir y bajar tranquilamente». Fernández precisa que «hace mucho calor, la gente no madruga, no va bien hidratada, vienen sin preparar, sin material adecuado y van a la aventura y luego pasa lo que pasa». «Creen que van por la Castellana de Madrid. No es que los caminos estén mal, sino que la gente no tienen precaución», añade el alcalde pedáneo de Bulnes, Rufino Mier.

En la misma zona de los Picos a la que este miércoles se desplazó el helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), fue localizado el pasado viernes el cadáver de un montañero gijonés de 60 años que había desaparecido cinco días. «Es incomprensible por donde se metió. Un sitio rarísimo por donde no hay camino. Todo lo que se puede marcar en un mapa no es recorrible», afirman los guardas. Además, el pasado 16 de julio una excursionista murió al caer al río por un desnivel de unos 20 metros en Poncebos, después del inicio del trayecto de la ruta del Cares.

Sin ir más lejos, el Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo del helicóptero medicalizado, rescató también este miércoles a dos senderistas que presentaban síntomas de agotamiento en la canal de Piedra Bellida, en Cabrales. «No se valoran las fuerzas. Hacer la ruta del Cares por canales de más de 2.000 metros son palabras mayores con el sol de justicia que hizo», apuntan en la montaña cabraliega. A la vista de los últimos accidentes, la Asociación Cabraliega de Turismo ha elaborado un decálogo para concienciar a quienes acuden a la montaña.