Por sus memoria han pasado una Guerra Civil, una dictadura, una república, varios monarcas y hasta una pandemia. Todo lo ha vivido desde su Pedrún, a orillas del Torío, y aguantando los embistes del paso del tiempo.
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Belarmina Suárez ha soplado cien velas, o tres ... cifras, para celebrar que se ha convertido en la primera vecina del pueblo en alcanzar los cien años de edad.
Pocos dirían viendo su aspecto que esta centenaria cuenta tantas batallas como hayan ocurrido en el último siglo. Con un simple bastón le sirve para moverse y sigue manteniendo un espíritu juvenil con ganas de celebrar su paso por la vida.
Y no es para menos. El legado de Belarmina son cinco hijos -cuatro mujeres y un hombre-, diez nietos y hasta ocho biznietos.
La junta vecinal de Pedrún de Torío se reunió este sábado en el hotel Luis de León de la capital para rendirle un merecido homenaje a su primera centenaria -el Ayuntamiento de Garrafe de Torío cuenta con tres-.
En el acto, donde ha estado arropada por familiares y amigos, se le ha obsequiado con una placa conmemorativa, un ramo de flores y la bendición apostólica del papa Francisco.
De esta forma, Belarmina ha alcanzado los cien años y ha podido disfrutar del reconocimiento de sus seres queridos por una larga y próspera vida.
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