El Partido Popular denuncia al gobierno de Valderrey por «presunta prevaricación» administrativa y falsificación de documentos

Los hechos que denuncian los populares aluden a que un vecino del municipio solicitó el 27 de diciembre el expediente completo al observar que ni en el portal de transparencia ni en la sede electrónica se encontraban los documentos imprescindibles para comprobar la veracidad del presupuesto. Los antecedentes del equipo de gobierno ya apuntaban a este vecino a una «mala praxis» en la elaboración de las cuentas, ya que en el año 2019 la interventora municipal ya advirtió la falta de tesorería para pagar las nóminas de los últimos meses o el reconocimiento extrajudicial de deuda que el Procurador del Común definió como ilegal.

La misma persona, el 5 de enero, presenta alegaciones al presupuesto municipal por haberse incumplido la información pública y «la sorpresa es mayúscula cuando el 16 de enero se publica en el BOP la aprobación definitiva al no haberse presentado alegaciones. Ese mismo día el alcalde y el teniente alcalde se vanagloriaban en las redes sociales y en los medios de comunicación de dicha aprobación».

Para más inri, el 14 de febrero dicho ciudadano recibe contestación a las alegaciones indicándole que vierte falsedades en sus alegaciones y que se tratará en el siguiente pleno. Este se celebra el pasado 1 de abril, con el segundo punto de la convocatoria 'desestimación de alegaciones', refiriéndose el alcalde al vecino como «el individuo que presenta estos escritos» y que «no se consideran alegaciones por las falsedades vertidas sino simples escritos que hay que llevar a pleno porque así se decidió en la contestación que se le dio al vecino».

Continúa el pleno en una «presunta prevaricación» administrativa al rechazar por los votos a favor del equipo de gobierno el escrito de alegaciones, que dicen que no son tales, y afirmar que los presupuestos ya estaban aprobados con anterioridad. El alcalde y el teniente alcalde retaron a la oposición presente, que defiende esta presunta ilegalidad, a ir a los Juzgados y denunciar si lo consideran irregular.

Ante este cúmulo de «despropósitos, falta de educación y presuntas ilegalidades» (Valderrey lleva cuatro secretarios municipales en cuatro años), ningún funcionario serio se quiere hacer responsable de estas presuntas ilegalidades».