Las obras para renovar el tramo León-La Robla, ampliadas hasta el verano

El último movimiento del Ministerio de Transportes, a través de Adif, ha sido licitar las instalaciones de telecomunicaciones fijas y el tendido de fibra óptica desde la bifurcación que separa las líneas de Galicia y Asturias hasta el final de la variante de Pajares, en Pola de Lena.

El cable tendrá 64 fibras ópticas e irá por el túnel Oeste de la variante; el encargo incluye sistemas de vigilancia que permitan a las salas de control de León y Chamartín ver si alguien accede a la traza ferroviaria. Se trata de un encargo por el que se ofrecen 3,3 millones y que exigirá once meses de obra, lo que apunta su conclusión para finales de 2021.

Sobre la supresión de pasos a nivel y renovación del tramo León-La Robla hay cambios de calendario. La obra se adjudicó en 14,9 millones con un plazo estimado de 12 meses que se ha tenido que duplicar. La previsión ahora es terminar en junio de 2021. Además se ha aprobado un modificado de 1,5 millones para mejorar el proyecto que se seguía en varios aspectos.

Ahora se usará pedraplén para afianzar un paso superior en zona inundable, se aprovecha para desbrozar y acondicionar una zona de dominio público, cambia el esquema de vías en la estación de Santibáñez, usa un sistema de seguridad mejor durante las obras, y se ha introducido un escape más de ancho mixto en León.

En la capital vecina se ha producido además una polémica. El senador del PP, Antonio Silván, denunció la existencia de un edificio en estado ruinoso y muy próximo a la traza semisoterrada que solucionará el 'fondo de saco'. Según detalló, en 2017 Adif había tratado de ponerse en contacto con el propietario del inmueble y reconocía que presentaba un índice de daños y vulnerabilidad «muy alto». Silván sostiene que el edificio sigue ahí y podría retrasar el estreno de la nueva línea, por lo que ha dirigido varias preguntas por escrito al Gobierno de la nación.

Desde Adif replican indican que antes de iniciar las obras solicitaron a los bomberos retirar una chimenea desplomada que podía dar problemas a los trabajadores caso de desprenderse. El edificio «ha estado auscultado» como otros durante el avance de las obras y los datos «no indican que haya sufrido daño alguno, por lo que, una vez finalizada la estructura del soterramiento en ese punto, el inmueble no tiene por qué suponer ningún problema para la puesta en servicio de la obra», sostienen desde la empresa pública0.