La Diputación de Zamora ha requerido a la empresa adjudicataria del lote de autobuses que hacía la ruta de Benavente a San Isidro toda la información sobre el accidente ocurrido el pasado domingo 3 de marzo.
Publicidad
El autobús se salió de la vía en torno ... a las 9:43 horas de la mañana, en el kilómetro 10 de la LE-331, justo en la curva que, tras dejar a un lado la presa, llega al embalse del Porma, donde estuvieron a punto de caer si no hubiera sido por el quitamiedos. En el interior viajaban 25 niños del Colegio Buenos Aires de Benavente junto a seis padres y la conductora.
La concesionaria del lote para las rutas Benavente y Los Valles —una de las siete que licita públicamente— había adquirido el contrato con la Diputación de Zamora en 2021, con 2026 como plazo de finalización. «Nunca había sucedido ningún incidente reseñable», garantizan desde la institución provincial.
Por dicho contrato, Autocares Julio Fernández «tiene la obligación de comunicar inmediatamente cualquier incidente a la Diputación», algo que no sucedió el domingo y tampoco «se ha producido en la actualidad», revelan desde la Diputación de Zamora. Por el momento, están aguardando a que la adjudicataria les envíe el parte de atestados para obtener toda la información sobre el siniestro y proseguir con la investigación. La empresa de transportes no ha querido hacer ninguna declaración al respecto.
El alcalde de Boñar, Pepe Villa, comentó el dudoso estado de los neumáticos del autobús, algo que ha recalcado el presidente de la administración provincial zamorana, Javier Faúndez. «Queremos saber si los neumáticos estaban en mal estado o si ha habido conducción temeraria», ha expresado en varios medios locales.
Publicidad
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha desmentido la información anterior que apuntaba a un exceso de velocidad como posible causa del accidente. «No tenemos confirmación de ese hecho», ha revelado, agradeciendo que el autobús «quedara en la calzada» ya que «pudo ser un accidente muy grave».
En Puebla de Lillo permanecían esperando los cuatro monitores que iban a desarrollar la actividad: trineos, raquetas y buen humor para disfrutar de una jornada en un paraje único: el lago Ausente. Así lo confirman desde Zamora Natural, empresa de aventuras que había organizado la excursión.
Publicidad
«A las 7 de la mañana, Zamora Natural ya había llamado a las autoridades competentes para comprobar el estado de las carreteras y si podían realizar el trayecto», explican desde la Diputación de Zamora.
Una vez confirmado —y con la desactivación de la alerta amarilla en León—, salió el autobús con los niños del Colegio Buenos Aires y otro autobús de Coreses que iba a realizar la misma actividad. «Subimos hasta Puebla de Lillo sin problema, de hecho la Guardia Civil estaba en Boñar dando paso a los vehículos», comentan desde Zamora Natural, que se desplazó en un coche particular. «Realmente no iba a velocidad excesiva, tuvo mala suerte», lamentan.
Publicidad
La empresa de aventuras se vio obligada a cambiar los planes y finalmente las dos excursiones se quedaron en Boñar «tirándose bolazos». «Los niños no estaban alarmados, asusta más la foto que la realidad», aseguran desde la dirección.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.