La nieve de la borrasca 'Bella' cubre el refugio del Collado Jermoso

La nieve, que suele comenzar a caer entre octubre y noviembre, obliga cada año a cerrar este refugio durante los meses de invierno, que vuelve a recibir visitantes a partir de la primavera. «Lo que es el refugio en sí queda abierto para el uso de la gente que sube por libre, aunque en estas fechas y con temporales de nieve no es habitual que suba gente», explica Pablo Sedano, guarda titular del refugio.

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En un año marcado por la pandemia este rincón en el corazón de los Picos de Europa no se ha visto exento de problemas para adaptarse a las restricciones. «Ha sido un año raro, pero lo hemos solventado de aquella manera», cuenta el guarda, que apunta que el mayor problema ha estado en las pernoctaciones, ya que de las 30 plazas que tienen habitualmente han tenido que reducirlas a 10. También se vieron obligados a reducir el aforo en el comedor, donde normalmente se juntaban los excursionistas a comer, cenar o tomar algo y este año han tenido que adaptarse para cumplir las restricciones.

Con la vista puesta en la temporada que comenzará entre abril y mayo si el tiempo lo permite y la pandemia remite, el guarda titular confía en volver poco a poco a la normalidad. De momento, los amantes de la nieve pueden ver a tiempo real en la webcam habilitada en el refugio las nevadas que cubren las montañas, donde se espera acumular tras el paso de la borrasca 'Bella' hasta 30 centímetros de nieve.