La cuestión es sencilla. La nieve cae fuera del hogar y uno tiene dos opciones: ver como el pueblo tiene espesores blancos de medio metro de altura o se lanza a las calles a limpiarlas para que la circulación (poca o mucha) vuelva a ... la normalidad.
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El alcalde de Maraña, Omar Rodríguez, es de los segundos. Con un dúmper y la mano amiga de un vecino se ha lanzado a limpiar las vías de este municipio de la montaña para devolver la normalidad cuanto antes a este rincón de la provincia.
La nieve dejó estampas magníficas en esta zona de León, con un pantano de Riaño digno de fotografía.
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