Nicanor Sen reivindica Cistierna y exige dar «más medios» al mundo rural

40 años de municipalismo, recuerda, permiten mantener una mirada muy amplia sobre el recorrido vital de la provincia. Más en su zona, salpicada por la reconversión minera, y las dificultades que la misma ha conllevada.

«Nosotros vivimos una situación muy dura con la desaparición de Hullera de Sabero, que afectó por completo a la montaña oriental de la provincia. Fue una reconversión muy dura de la que aún la zona no se ha repuesto», advierte.

Y frente a aquel instante tan duro, empeño, ganas, imaginación y deseos de superación. Y todo con un obligado poso de realismo porque, según ha asegurado durante el encuentro mantenido con leonoticias, «hay una España de dos velocidades, una asociada al entorno urbano y otra asociada al mundo rural».

Dos velocidades que marcan las diferencias entre quienes ven más próximas sus oportunidades de futuro y quienes tienen que pelear con enorme intensidad para hacerse con opciones ciertas. «Quienes vivimos en las zonas rurales nos encontramos con problemas que son comunes para todas y en todo el territorio nacional», sentencia.

Problemas comunes que pasan por la «despoblación, la falta de infraestructuras y los problemas para cumplir con los servicios que precisan los vecinos de esas zonas«.

Y en todas esas áreas Nicanor Sen se muestra muy reivindicativo. «Cistierna tiene, asume y gestiona dos residencias de ancianos, las dos únicas de la zona, y lo hace sin tener competencias para ello. Tenemos una guardería«.

El empeño económico y de servicio público por parte de los setenta empleados municipales deja ver ese interés por convertir el municipio de Cistierna «en una pequeña ciudad» en la que se puedan encontrar todos los servicios necesarios. «Lo que queremos es que la gente que trabaja en la zona de Cistierna cuente con servicios suficientes como para poder residir en la comarca con garantías», añade.

A mayores Sen reclama infraestructuras, esencialmente para la comunicación: «Está muy bien tener kilómetros y kilómetros de AVE, es realmente bueno estar en Madrid en dos horas, pero la realidad es que no se puede abandonar a las zonas rurales y no se pueden dejar de mejorar las comunicaciones con ellas por apostar por otro tipo de infraestructuras«.

Eso sí desde Cistierna se hace un llamamiento para que Feve, clave en el ancho métrico ferroviario, recupere su esencia y de nuevo vuelva a ser ese cordón umbilical que una municipios, comarcas y provincias. «Estamos hablando de una línea que es clave, que tiene 125 años y que durante el periodo del PP ha sido abandonada».

A Sen y a su equipo no le falta ilusión por «el servicio al público en el día a día». Quizá por ello Cistierna se ha revitalizado paso a paso, sin prisa sin pausa, y quizá por ello siempre tiene planes en cartera para su desarrollo.

Así es en el aspecto turístico, donde el Esla es todo un motor, pero siendo conscientes de que «a quien viene hasta nuestra zona no le puedes ofrecer solo una piscina, tiene que haber una oferta global que le haga atractiva la zona y que le permita irse con ganas de poder regresar en algún momento».

Esa oferta, remarca el alcalde, incluye «el aspecto cultural. Muy pronto aprobaremos el proyecto para la reforma de la casa de Cultura. El objetivo es instalar allí la nueva sede del Instituto Bíblico Oriental (IBO) que esperamos sea un incentivo más«.

Insiste Nicanor Sen en que Cistierna no debe mirar hacia el pasado, si acaso para aprender de lo vivido, pero hoy importa el futuro y para ganarse el mismo se precisa de un carácter reivindicativo y quizá disponer de una presencia institucional en administraciones provinciales, autonómicas o nacionales. Algo que ayudaría a hacer llegar de forma más directa las necesidades de zonas como la montaña oriental leonesa.