Camposolillo, en una imagen tomada por Néstor Rodán en otra ocasión. NR

Multan a un fotógrafo naturalista leonés por entrar en un pueblo abandonado de la provincia

Tras recurrir la sanción, impuesta por acceder con su vehículo a la localidad de Camposolillo, el fotógrafo naturalista Néstor Rodán muestra su indignación por una actividad que ya ha llevado a cabo en anteriores ocasiones sin multa | «En la entrada a la pista hay un cartel informativo que ni se lee desde el coche, ni es una señal de tráfico, ni nada que se le parezca», lamenta

Nacho Barrio

León

Miércoles, 2 de septiembre 2020, 12:59

La trayectoria del fotógrafo leonés Néstor Rodán va íntimamente ligada a la naturaleza y a la vida salvaje. Ya sea en Siberia o en la provincia de León, el profesional se desplaza de forma habitual a cada rincón en el que haya un paisaje, ... un fenómeno natural o un grupo de animales que merezca la pena inmortalizar con su equipo fotográfico.

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Pero en una de sus incursiones, Néstor ha tenido que pagar un precio demasiado alto por algo que hace de forma natural.

«Siempre promuevo en cursos y en mi día a día un cuidado extremo de la naturaleza y un respeto absoluto por el entorno, además de intentar ser un abanderado de mi tierra», confiesa a leonoticias.

El 15 de junio de 2019, Néstor Rodán se desplazó al norte de la provincia de León, concretamente al pueblo abandonado de Camposolillo, en Puebla de Lillo. Un espacio al que ya había acudido «cientos de veces», en anteriores ocasiones para tomar fotografías.

Así, el fotógrafó entró por la pista forestal con su coche todoterreno, se acercó al embalse, realizó unas fotos y, cuando estaba saliendo, llegó la sorpresa. «Me abordó una patrulla de la Guardia Civil y me pidió la licencia de pesca. Les dije que no soy pescador, me pidieron abrir el maletero y comprobaron que allí solo había cámaras», recuerda.

Tras pedirle la documentación y sus datos, el encuentro llegó a su fin sin más consecuencias, hasta que días después llegó una carta inesperada. Meses después, ya en noviembre, recibió una propuesta de sanción por estar allí de 500 a 5.000 euros, una multa «que me parece totalmente absurda al haber estado ya allí en otras ocasiones realizando una actividad que no afecta negativamente a ese espacio».

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Muchas dudas

Tras preparar el recurso a la sanción, la administración le ha contestado resolviendo, ya el 14 de agosto presente, que la zona tiene prohibido el acceso a vehículos de motor, extremo que el fotógrafo lamenta que no está señalizado. «Por un lado hay una señal de prohibido pasar a más de 20 por hora, y a la derecha hay un cartel informativo del parque con el dibujo de la zona en el que se indica en pequeñito que está prohibido que pasen coches. Un cartel que ni se lee desde el coche, ni es una señal de tráfico, ni nada que se le parezca».

Una vez recibida la sanción, Néstor consultó con sus compañeros de profesión y del entorno naturalista de la zona. «Me indicaron que hay una sentencia por la que la 'zonificación' en la que se delimita dónde comienza y termina el parque regional está paralizada o suspendida por no estar muy clara», señala, apuntando a que «me gustaría saber si otras actividades, como la caza o la pesca, también tienen obligación de dejar los vehículos fuera».

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Finalmente Néstor accedió a pagar la sanción, si bien hace hincapié en la advertencia al resto de fotógrafos y amantes de la naturaleza. «Me gustaría que la gente lo supiera, por un lado que no se la jueguen, porque con que pague uno ya es bastante; y por otro que se sepa que con la que está cayendo, encima poner multas absurdas a profesionales que lo están pasando mal no contribuye a nada», sentencia.

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