Un millar de personas visitaron la VII Feria de Dulces del Convento de Gradefes

«Ha ido muy bien, hablé con varias de las monjas que participaron y me han dicho que bien lo cual quiere decir que si ellas dicen bien es que les ha ido muy bien», explicó el alcalde de la localidad, Leonides Bayón, que asegura que ahora lo que toca es «pensar ya en el año que viene para ir mejorando».

A los stands de las monjas de los diferentes conventos participantes, llegadas mayoritariamente de Castilla y León, de Zaragoza, Navarra y de Ciudad Real, se unieron otros productores locales de miel y chocolate, entre otros, además, del tradicional mercado.

El taller de repostería infantil, que era el primer año que se celebraba, tuvo una excelente respuesta por parte de los más pequeños que «lo pasaron muy bien», indicó el alcalde. Tanto es así, que será una de las actividades que tiene asegurada su presencia en el programa del próximo año. «Seguiremos haciéndolo porque los niños se lo pasan muy bien», recalcó. Además, ya se plantea la posibilidad de incorporar el próximo año un premio al mejor stand de la feria. «Se trata de hacer algún incentivo para animarlas a que no se pierda», recalcó el primer edil.

El mismo éxito cosecharon también las visitas guiadas gratuitas al convento, una iniciativa que se lleva a cabo todo el año aunque no de forma gratuita. Los cuatro monumentos BIC con los que cuenta la localidad también sirve y de reclamo para visitar Gradefes.

Este era el séptimo año que se hacía, ha ido 'in crescendo' y evidentemente con el taller dedicado a los ñiños, con las monjas también muy contentas, la idea es potenciarlo y que para el año que viene tengamos más, no lo vamos a dejar de la mano», concluyó el alcalde.