Hacer de un nacimiento el acontecimiento del año es el sino de decenas de pueblos leoneses que viven bajo el yugo de la despoblación y falta de servicios esenciales.
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Por ello, en Murias de Paredes siguen haciendo aquello que antaño se llamaba «presentar» al pueblo ... a los recién nacidos.
El último ha sido Marco, en Murias de Paredes. Junto con sus padres, Inés y Aitor, han sido «un regalo» para el municipio que busca sobrevivir a la pérdida de vecinos.
Los vecinos han celebrado el acontecimiento de haber sumado uno más a la «gran familia» de Murias. Su alcaldesa, Mari Carmen Mallo, agradecía a los padres la «decisión» de haber querido echar raíces en esta tierra.
El año pasado, el pueblo ya celebró el nacimiento de dos niños en Vegapujín y Villanueva, aunque uno de ellos ya ha abandonado Omaña.
Y es que Marco y Álex, en Murias; Manuel, en Villanueva; y Candela, en Fasgar; son «lo más grande» que tiene el municipio. «No vamos a dejar de luchar para que podáis permanecer en el medio rural, el lugar donde vuestros padres han decidido vivir y trabajar», insistió la alcaldesa.
Para ello, desde el Ayuntamiento insisten en la necesidad de poder prestar servicios en este entorno para que las familias puedan permanecer en el entorno elegido para vivir.
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