Ver fotos

La figura original, de 1925 (der) descansará dentro de la iglesia mientras que su copia (izq) ocupará su lugar en lo alto del campanario.

El 'Maragato' de Boñar se jubila a los 96 años de edad

El Ayuntamiento de la localidad retiró la casi centenaria figura en 2020 para evitar daños mayores y ha colocado ahora una replica exacta en el campanario. El original descansa a partir de este momento en una urna localizada en el pórtico de la iglesia de San Pedro

Jueves, 4 de marzo 2021, 17:49

«Dos cosas tiene Boñar que no tiene León, el maragato en la torre y en la plaza el Negrillón». Así reza uno de los cantares del folclor leonés sobre esta villa de la montaña central leonesa. Una localidad que, tras un año con ... el campanario vacante, vuelve a presumir de escultura en su punto más alto.

Publicidad

Y es que, tras retirar la pieza original de más de 95 años en febrero del 2020, el Ayuntamiento ha reemplazado por fin al Maragato con una replica para dar la jubilación que esta figura merece. Así lo ha explicado el alcalde, José Villa, quien ha resaltado la importancia de este emblema para los boñarenses: «Es un símbolo para todos todos nosotros, igual que lo ha sido el Negrillón», asegura.

Por este motivo, desde el Consistorio apostaron hace un año por retirar la escultura para evitar que las inclemencias meteorológicas continúen golpeando y dejando huella en la madera de esta casi centenaria escultura: «Estaba muy dañado y había posibilidad de perderle para siempre. Aunque tiene techo, no tiene protección por los lados», explica 'Pepin', que recalca que el objetivo es evitar volver a perder un emblema local.

El Maragato vuelve a la torre de la Iglesia de San Pedro.

Un sustituto de resina

Tras bajarlo de lo alto del campanario de la Iglesia de San Pedro hace un año, el gobierno boñarense comenzó los trabajos para realizar una replica que ya sustituye en la torre al maragato original. Se trata de una copia idéntica, realizada en un material más resistente a las inclemencias del tiempo, mientras que la figura original descansará y disfrutará de su jubilación en una vitrina en el interior del templo.

La historia de esta imagen data del primer cuarto del siglo XX, cuando un ingeniero astorgano, Bernardo Crosa, decidió rematar la torre «con el típico maragato que daría las horas con un martillo». Por ello, encargó la escultura al carpintero del pueblo, Desiderio Cañón, quien esculpió el muñeco del tronco «de un peral de la huerta de Doña Tomasa», tal y como recuerdan las coplas que hasta el día de hoy, 96 años más tarde, siguen recorriendo las calles de Boñar, uno de ellos inmortalizado en el libro 'Boñar. Final de un histórico letargo': «Maragato de la torre, yo te conocí peral, de las hijas de Desiderio, eres hermano carnal»

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad