Mansilla Mayor podrá estrenar su albergue en abril tras una inversión cercana a los 500.000 euros

El mismo estará ubicado en las antiguas escuelas de la localidad, abandonadas desde los años 70. La reconversión del edificio tendrá un coste cercano a los 500.000 euros de los cuales 115.000 ya se ejecutaron en una primera fase con cargo al Plan de Cooperación 2021 de la Diputación de León.

Ahora llega la segunda fase de los trabajos, con un importe de 385.000 euros y serán financiados con fondos Next Generation para que las antiguas escuelas sean un edificio de consumo cero. En concreto los fondos europeos sufragarán 258.000 euros y el resto será con cargo a las arcas municipales.

El proyecto, elaborado por el estudio Ocamica Tudanca, que ya se encargó de la premiada remodelación de la plaza Mayor de la localidad, creará 16 plazas con todos los servicios. «Acabamos de firmar el contrato y la obra tiene que estar, desde el 15 de julio, en nueve meses», ha destacado el concejal Pablo López Presa quien ha señalado que la localidad es el municipio más pequeño que ha recibido esta ayuda europea.

La obra será llevada a cabo por la empresa Viserfe S.L y, una vez finalizada y abierta al público, el consistorio prevé crear cuatro nuevos puestos de trabajo, dos directos y otros dos indirectos.

La localización del albergue, junto al bar del pueblo, y al lado de una nueva zona verde, permitirá la creación de un polo se servicios y ocio que pretende situar a Mansilla Mayor como una parada obligada en el Camino. Los peregrinos podrán, además, visitar a menos de dos kilómetros del albergue, Monasterio de Sandoval, Lancia o las Cuevas Menudas.

Las escuelas de Mansilla Mayor, fueron construidas en 1945 siguiendo el proyecto del arquitecto y presidente de la Diputación de León Ramón Cañas del Río. Contaban con sendas viviendas para el maestro y maestra del pueblo, dos aulas y un gran patio cerrado. Grandes ventanales de madera y suelos elevados garantizaban unas magníficas condiciones de salubridad.

Para su construcción se contó con la colaboración vecinal que participó en las obras y las financió mediante la venta de terrenos comunales. Actualmente el edificio, que se encuentra protegido por el Plan Especial de Protección de Camino de Santiago, se encuentra en un estado deplorable.