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Parece que si el hombre está obligado a quedarse en casa, la naturaleza recupera lo que era suyo, aunque también es cierto que si hay un lugar donde la convivencia entre los dos ha sido posible hasta ahora es en el mundo rural, y más si se trata de plena montaña leonesa como la localidad de Maraña.
Allí, en el mediodía de este sábado, un lobo ha bajado a visitar la entrada del pueblo a plena luz del día.
Un vecino de Maraña circulaba con su coche cuando se percató de la presencia del animal que correteaba por la carretera y del que se pierde la pista justo a la entrada la localidad. «No es habitual ver lobos por aquí, y menos tan cerca del pueblo», según ha explicado el alcalde de Maraña Omar Rodríguez.
Este año, tal y como confirma el primer edil, el lobo no ha atacado a la ganadería de esta zona de la montaña oriental leonesa, enclavado en el Parque Regional de Picos de Europa, aunque otros años sí se ha sufrido ataques de lobo.
El silencio de este sábado debido a la ausencia de gente y circulación en las calles y alrededores es el culpable de que este lobo no se haya asustado, como hubiese ocurrido en circustancias normales, y se haya animado disfrutar de esa libertad de la que carecen sus vecinos marañones.
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