Fue una madrugada más luminosa de lo normal. En aquellas zonas donde la contaminación lumínica cedía espacio y la naturaleza se abría camino, las estrellas fugaces han ido surcando el firmamento.
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La madrugada del 31 de julio al 1 de agosto, ha tenido lugar en la provincia de León un fenómeno que muchos pudieron disfrutar durante toda la noche.
Los meteoros de las Delta Acuáridas, no tan conocidas como las lágrimas de San Lorenzo -que serán en unos días-, han dejado un juego de ráfagas y han permitido ver hasta 20 fragmentos por hora.
Estas piedras espaciales tienen su origen en el cometa 96P, que orbiga alrededor del sol cada cinco años. Además, la lluvia ha coincidido con la de las Perseidas, que se pueden ver desde hace algunos días.
Muchos leoneses han podido disfrutar del espectáculo nocturno. La principal premisa era acudir a una zona oscura y a cierta altura, como La Maragatería donde el fotógrafo Peio García, colaborador con Leonoticias, ha logrado captar varias de ellas.
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