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El invierno aún no se ha despedido de León. El ambiente más primaveral vivido estos días, con intensas lluvias y temperaturas suaves, aguardaba un nuevo giro de guión con la llegada del fin de semana.
La provincia de León vuelve a estar en alerta por nevadas que serán importantes a partir de los 1.000 metros de altitud.
La Cordillera Cantábrica recibirá la peor parte de la borrasca Jana, que dejará espesores durante los dos próximos días por encima de los cinco centímetros.
La nieve llegará acompañada de fuertes vientos que provocarán ventiscas. Ante esta situación, la estación invernal de San Isidro, la única abierta de la provincia, se veía obligada a cerrar sus instalaciones este sábado.
Los vientos arreciarán con fuerza y la nieve se dejará sentir en la mitad norte, la zona más elevada. Para el resto, tocará seguir tirando de paraguas con intensas precipitaciones que se concentrarán en el segundo tramos de este sábado y la primera parte del domingo.
En la capital leonesa, ante el incremento y previsión de fuertes rachas de viento, el Ayuntamiento de León ha procedido al cierre de los parques de la ciudad como medida de precaución.
En previsión del episodio de nevadas que se avecina a partir de las 20:00 horas, la Delegación del Gobierno ha considerado activar la fase de alerta del Protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la red de carreteras del Estado. La duración de este fenómeno adverso se espera hasta las 8.00 horas del domingo, 9 de marzo, en el que quedará desactivada la fase de alerta.
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También los ríos están siendo protagonistas por la notable subida de sus caudales. En el caso de la provincia de León, lo peor lo encontramos en el Bernesga, a su paso por la capital, donde el caudal se ha cuadruplicado en las últimas horas. La Confederación Hidrográfica del Duero tiene activada la alerta amarilla para este río principal de la ciudad, aunque hasta el momento no se ha notificado el cierre de las pasarelas bajas como primera medida de precaución.
De cara a la próxima semana, el sol volverá a aparecer pero la lluvia seguirá presente, con temperaturas mínimas en descenso que podrían mantener nevadas en la Cordillera Cantábrica.
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