León despierta su memoria trashumante

La memoria de la trashumancia ha despertado este jueves en León capital. Lo ha hecho con el caminar de 1.500 ovejas que han recorrido el invisible trazado de la antigua Cabaña Leonesa Occidental.

Escoltados por la Policía Local de León, el rebaño de ovejas guiadas por sus pastores, carneros y mastines, han partido de Puente Castro para atravesar la avenida de Fernández Ladreda, el cruce de Michaisa y tomar la avenida Portugal.

Su meta, al menos la primera, la carretera de Alfageme donde han continuado su caminar, en esta ocasión escoltados por los agentes de la San Andrés del Rabanedo así como efectivos de Protección Civil, que les han acompañado por las estrechas calles de Trobajo.

Es uno de esos movimientos de la trashumancia por la provincia de León, en los que los pastores mueven a sus ovejas del Sur al Norte en busca de mejores pastos en la comarca de Babia.

Un paso que, si bien es cierto que ha provocado ciertas retenciones de tráfico, ha dejado una de las imágenes más singulares en la capital leonesa, que de alguna forma ha recobrado una de las tradiciones más arraigadas en la provincia que el paso del tiempo empieza a borrar hasta de la memoria.

León es la cabecera de tres de las nueve cañadas reales que atraviesan la península de norte a sur. Además, la provincia es enclave de la tradición pecuaria donde pastores y ganados trashumantes, con los enseres a cuestas, hacían cada año dos viajes entre Extremadura y León.

Ahora algunos de estos tramos de estas cañadas son usados por las cabañas transterminantes entre la montaña leonesa y los páramos y riberas de la provincia. La provincia cuenta con 2.235 kilómetros de cañadas, veredas, cordeles y coladas que ocupan una superficie de 6.080 hectáreas.