Leonoticias
Miércoles, 24 de abril 2024, 13:07
El paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares acogió el pasado martes 23 de abril la entrega del premio literario más significativo en lengua hispana: el Premio Cervantes. Luis Mateo Díez, escritor lacianiego, recibió de la mano del Rey Felipe VI la Medalla y la Escultura conmemorativas de este Premio Cervantes 2023.
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Una anécdota que marcó la gala y que se ha viralizado rápidamente en redes ha sido el momento en el que el rey tuvo un 'lapsus' durante la pronunciación del lugar de nacimiento del homenajeado, cambiando la tercera «l» de «Villablino» de lugar y pronunciando «Villalbino». Un pequeño detalle que no pasó desapercibido, sobre todo para los leoneses y, en especial, los lacianiegos.
Sin embargo, este detalle no quitó el brillo al discurso del monarca, en una mañana que para el escritor fue «la más importante de su vida». Felipe VI fue el encargado de cerrar el acto con un discurso en el que ensalzó a un autor «que ha practicado todos los géneros con maestría». «No es de extrañar que la hibridez sea un rasgo sobresaliente a lo largo de su trayectoria», apuntó el rey, que repasó la carrera de Luis Mateo Díez, pero también su biografía.
Su majestad también hizo referencia a los «personajes perdedores y solitarios» que marcan la obra del leonés, así como a su calidad artística y su dominio del lenguaje. No olvidó el rey hacer referencia a los mundos y territorios imaginarios del leonés, con especial atención a Celama, «un lugar donde confluyen mito, imaginación y memoria, metáfora del crepúsculo de las culturas rurales que profundiza, a su vez, en la misteriosa condición del ser humano». «Este paisaje imaginario tiene cierto correlato con el real, con el Páramo leonés donde transcurrieron algunos veranos del escritor, sobre todo cuando la vida de sus padres llegaba a su fin», enfatizó Felipe VI, que reconoció «el honor y el placer» de entregar este Premio Cervantes a quien «vive contando y cuenta viviendo porque la ficción es una parte imprescindible de la existencia».
Fue Urtasun el primero en pronunciar un discurso en el que repasó la vida y la trayectoria de un escritor al que expresó su gratitud «por tu creación de un universo inconfundible en el que brillan lo cervantino y lo universal de la tradición oral». El ministro de Cultura destacó, asimismo, el «universo personalísimo» creado por el leonés que se concreta también en «un lenguaje personalísimo».
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