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Este fin de semana toca cumplir con el Voto a la Virgen del Arrabal. Laguna de Negrillos no pierde la tradición de honrar a su patrona aunque el coronavirus hará que se celebre de forma distinta.
Antes de la pandemia Laguna de Negrillos ... vivía estos días con una fiesta continua en la que música, verbenas y grandes reuniones de familiares y amigos completaban esta celebridad.
Este año será diferente, no habrá procesión desde la iglesia de San Juan Bautista hasta la ermita de la Virgen del Arrabal, un pequeño acto en la iglesia de San Juan Bautista servirá para no perder la tracción que han conservado durante tantos años. «Esta es una fiesta que vivimos intensamente, a todo el pueblo le hace mucha ilusión celebrarlo y eso se nota en el fervor que despierta», apunta Isidro Álvarez, alcalde de Laguna de Negrillos.
Un acto que reunirá a los grandes protagonistas de esta ceremonia. Los danzantes a ritmo de dulzaina volverán a lucir su tradicional atuendo y sus particulares castañuelas que llevan dos años sin sonar pero a pesar de eso no han perdido un ápice de ritmo. Jóvenes como Amaya siguen manteniendo estas costumbres que tienen mucho futuro. «Será diferente, pero al menos lo celebraremos», comenta esta joven.
Otro de los elementos que estará presente será el Ramo de más de tres metros de altura cargado de roscas. Con todas las medias interpuestas por el coronavirus los vecinos volverán a disfrutar de esta fiesta después de que el año pasado el confinamiento les obligará a vivirla desde casa. « El año pasado no pudimos realizar nada, este no se parece al jolgorio de años anteriores pero la actualidad manda y hay que saber adaptarse a las medidas interpuestas por el coronavirus»,explica el alcalde de esta localidad.
Una tradición que se remonta a la leyenda de un obrero que realizando una excavación se encontró con la imagen de la Virgen sentada sobre un trono y sosteniendo entre sus brazos a un niño.
El pueblo decidió levantar un templo en su honor en el mismo lugar en el que fue encontrada y prometiendo que celebrarían una fiesta en su honor cada año si ponía fin a la fuerte sequía que azotaba aquel año.
La lluvia llegó y por eso, cada año los vecinos de Laguna de Negrillos se dan cita con su patrona para renovar el voto con su Virgen y pedirle agua para el campo. A cambio, rezos, bailes y música tradicional ponen la nota de color a las calles de una localidad que cada año saca a su patrona en procesión para devolverla a su 'casa', donde permanece todo el año.
Laguna de Negrillos no pierde la tradición en un año que toca vivirla de forma diferente. Adaptándose a las necesidades de la pandemia este municipio muestras la vida que tiene y espera que la Virgen del Arrabal obre un nuevo milagro y el próximo año todos los vecinos de esta localidad pueden llevarla en procesión.
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