Dos detenidos por su posible implicación en la muerte violenta de una mujer en Reliegos

Según fuentes consultadas por Ical, se trataría de los dos individuos de nacionalidad portuguesa que residían con la víctima y que estaban ilocalizables desde que se conoció la desaparición de la mujer, que en ocasiones alojaba a alguna persona a cambio de ayuda en las labores de horticultura a las que se dedicaba.

Al parecer, los sujetos se habrían hecho pasar por peregrinos y en esa circunstancia se habría producido la detención, cerca del puente sobre el río Tuerto a mediodía de este lunes, en San Justo, localidad situada en el Camino de Santiago, del que habrían recorrido entre 60 y 70 kilómetros desde Reliegos hasta ser localizados.

La Guardia Civil ha dado con el paradero de estas dos personas tras la muerte de una mujer de 57 años -Katia S.P.- en Reliegos cuyo cadáver apareció con evidentes signos de violencia este domingo en un pozo ubicado en su finda de la localidad donde residía.

Las investigaciones se centran ahora en la búsqueda de dos hombres que residían en la vivienda de la mujer.

Una amiga denunció su desaparición este fin de semana y la última vez que se vio a la mujer fue el viernes a las 10.00 horas. Fue un conocido quien encontró el cuerpo sin vida de víctima en un pozo de Reliegos este pasado sábado pasadas las 15.00 horas.

Efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas), han participado junto a otros agentes en las labores llevadas a cabo en el recinto y en el domicilio de la fallecida, en el que hoy todavía se recababan datos y del que el hijo de la víctima recogió a su perro.

Katia regentaba 'La Huertina de Reliegos' como un espacio de agricultura ecológica cuyos productos a veces vendía en el Mercado Ecológico del Palacio del Conde Luna de la capital. En 2018 resultó ganadora del premio Tomate de Plata en la feria que Mansilla de las Mulas le dedica a este producto y su Huertina fue protagonista en un episodio del programa 'Me vuelvo al Pueblo' en 2020.

Mujer querida en Reliegos, a donde regresó tras una etapa laboral en Burgos, compartía su día a día con voluntarios y personas a las que alojaba en su casa de forma ocasional o temporal y no se descarta la vinculación de alguna de ellas con el caso.

La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, mantiene todas las líneas abiertas ya que el cuerpo presentaba según la Subdelegación del Gobierno en León signos de violencia. No existen denuncias por violencia de género.