«Hay que insistir día a día y confiar en que las cosas se van a conseguir. La clave es el trabajo»

Dos lacianiegas para un premio que tiene nombre de mujer. Como cada año desde ya un lustro, la Diputación de León reconoce el 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales, a dos representantes de lo que significa el trabajo, la dedicación y el compromiso con nuestros pueblos y sus gentes. Mujeres que emprendieron en tiempos donde no era sencillo poner en marcha negocios con rostro femenino, mujeres que lucharon por preservar la historia de su tierra y difundirla entre los más pequeños y mujeres, en definitiva, que han dejado y dejan su huella en el territorio.

El teléfono de Carmen Marentes (San Miguel, 1947) sonaba la pasada semana y la llamada no podía dejarla más sorprendida. Alguien de la Diputación provincial contactaba con ella para decirle que el Ayuntamiento de Villablino había presentado su nombre para los premios por el día de la mujer rural, y que tanto ella como su paisana Isabel Gómez habían sido las seleccionadas por el jurado para recibir este 2024 la distinción. «Fue una gran sorpresa porque no sabía nada de la candidatura, y estoy muy agradecida», cuenta Marentes por teléfono. El caso de Isabel Gómez fue muy similar. Recibió la noticia como algo «totalmente inesperado», agradeciendo al consistorio que pensara en ella para presentar la candidatura. «Y, además, tanto Carmen como yo somos de Laciana, así que doble premio», celebra. La Diputación de León entrega así este 15 de octubre un doble premio a dos lacianiegas. A Carmen, en la categoría 'Tradición y Desarrollo Rural'. Y a Isabel, en la de 'Innovación y emprendimiento en el medio rural'.

La trayectoria de Carmen Marentes es de sobra conocida en la comarca. Desde joven ha luchado por la conservación, recuperación y difusión del patrimonio cultural de la zona. En su haber, además de su participación en el disco 'A Xeito' junto a su marido «y compañero de vida» que recibió importantes premios como la Medalla del Ministerio, su implicación en la revista divulgativa 'El Calecho'.

Pero sin duda, lo primero que se le viene a Carmen a la mente al echar la vista atrás es su Grupo San Miguel de Bailes y Costumbres de Laciana, un proyecto que creó cuando sus hijos eran pequeños y con el que los niños de la comarca de 8 a 14 años aprendieron el amor por el baile y las tradicionales leonesas. Es a todos ellos, junto a su marido, a los que dedica este reconocimiento, además de a todas las mujeres de su vida. «Se lo dedicaré a todas las antepasadas que fueron las que me enseñaron todo porque esto es también por ellas», apunta Carmen a horas de recoger el galardón.

«Orgullosa y agradecida» por el premio que «reconoce la labor de las mujeres y de los antepasados», Carmen compartirá protagonismo con su paisana Isabel Gómez, que desde 2018 y junto a su marido regenta el albergue El Cordal de Laciana en Caboalles de Abajo que se ha convertido en un punto de encuentro de referencia en la comarca y en la provincia.

Hace seis años la pareja decidía montar en un edificio propiedad de una empresa minera el albergue y restaurante que, ya rodado y conocido, está funcionando «muy bien». «Empezamos de cero y con mucho trabajo y esfuerzo lo levantamos», recuerda Isabel, que señala que ahora el negocio cuenta con cinco trabajadores fijos y tres más en temporada alta.

Además de dar servicio de albergue y restaurante, por el que pasan en invierno grupos de esquí de escolares, deportistas que visitan Villablino por las posibilidades del deporte de montaña o clubes como el Deportivo Narón o el primer equipo de la Cultural Leonesa que en verano realizaron allí parte de la pretemporada, el albergue nació con el objetivo de dar servicio a todo el pueblo y la comarca. «Intentamos que el espacio lo puedan disfrutar todos con presentaciones de libros, algún show cooking, eventos... que la gente haga uso de las instalaciones», destaca.

Del shock inicial que confiesa le duró varios días tras recibir la noticia del premio, Isabel pasó a un estado de alegría y de orgullo. «Estoy muy contenta porque de verdad que no me lo esperaba y lo recibiré con mucha alegría e intentando disfrutar mucho del momento».

Tiene claro el mensaje que quiere lanzar como mujer, como emprendedora y como vecina del mundo rural: «Con voluntad y trabajo todo se puede conseguir. Hay que insistir en el día a día porque las cosas costarán más o costarán menos, pero la clave es trabajar y confiar en que vas a conseguir lo que te propones. Y, al final, se consigue».

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