«Las historias de verdad están donde menos te lo esperas»

Dos nómadas digitales vuelven a tomar un pueblo de la provincia de León para ayudar a superar esa temida brecha digital cada vez más a la orden del día. Carlos Justel y Javier Francisco Pérez son dos de los voluntarios que este año participan en la segunda edición del programa Ineco RuralTIC, trabajadores de la ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que dedican parte de su jornada a digitalizar el mundo rural.

San Emiliano recibía a sus dos nuevos vecinos con su mejor cara, con nieve cubriendo las montañas y un ambiente «idílico». Hasta el próximo 26 de enero compaginarán su jornada laboral con talleres de asistencia abierta para todos los vecinos de la localidad que quieran mejorar o ampliar sus conocimientos del mundo digital.

«¿Quiere usted aprender a comprar billetes de avión, bus o tren desde el ordenador? ¿Y a comprar ropa por Internet desde casa o desde el bar?». Con estas sencillas preguntas Carlos y Javier se presentaban el pasado viernes a los vecinos de San Emiliano. Con ayuda de los asistentes definían los conceptos que abordarán en las sesiones, en horario de mañana y tarde, con el único objetivo de «ayudarles en todo lo que podamos» para que aprendan a desenvolverse por internet.

Los talleres reúnen al día alrededor de 15 vecinos, aunque esperan que se vayan uniendo más. Carlos ya participó en la pasada edición de este programa en un pueblo de Burgos, Villahoz. Los intereses y problemas a los que se enfrentan los vecinos de San Emiliano al navegar en red son similares a los de Villahoz, aunque encuentra la principal diferencia entre las dos experiencias en la forma de llegar a los vecinos. «Aquí hablamos de un municipio con 13 núcleos de población, y es difícil conseguir que todos sepan que estamos aquí, en el Ayuntamiento de San Emiliano, y que pueden venir», explica.

Confía, igual que Javier, en el boca a boca para que cada vez más babianos aprovechen la oportunidad para asistir a unos talleres que de momento están siendo muy satisfactorios para los vecinos, que valoran al final de la sesión lo aprendido.

Cada uno de los nómadas llegó a San Emiliano con motivaciones diferentes, pero ambos coinciden en que la experiencia está siendo «más enriquecedora para nosotros que para los vecinos». «Me gusta mucho la formación, trasladar lo que sé a otras personas, y me fastidia que la gente de entornos rurales no tenga un acceso fácil a información de digitalización, por eso me apunté», explica Carlos, que tras su primera experiencia repite en busca de «auténticas historias». Porque para el experto en robots de software -básicamente consigue que los ordenadores funcionen solos sin que haya una persona manejándolos-, gracias a esta experiencia «acabas aprendiendo más de la gente del pueblo, de sus historias, que ellos de ti». «Pensamos que las grandes historias están en las grandes ciudades pero aparecen donde menos te lo esperas, y esto es un aprendizaje inmenso», confiesa.

Para Javier es su primera vez en el programa Ineco RuralTIC, y no podía ser en otro lugar que en San Emiliano, por el vínculo casi familiar que une a este vallisoletano con la comarca, donde pasaba los veranos. A sus 24 años el geógrafo asume la experiencia «feliz y muy satisfecho» por poder conocer de primera mano «los problemas del día a día a los que se enfrenta la gente y ayudarles en todo lo que podamos».

Han encontrado en San Emiliano un lugar «maravilloso» desde el que teletrabajar, con «buena conexión», flexibilidad y sobre todo, muchos lugares para descubrir en el tiempo que les queda libre entre los talleres.

Javier y Carlos son los dos primeros nómadas digitales del programa Ineco RuralTIC que este 2024 llegarán a León. En las próximas semanas se unirán a San Emiliano Mansilla Mayor, Sahagún, Santa Colomba de Curueño y Val de San Lorenzo. En el conjunto de España son 90 los municipios de menos de 10.000 habitantes que se unen a la iniciativa.

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