Héroes que abren camino entre la nieve

Actualmente el municipio cuenta con un total de 20 voluntarios que realizan la labor de limpieza en las carreteras de la provincia y que se desplazan en tres pick up todoterreno, un camión y un ATV.

Tras el temporal Mónica, que ha sacudido en esta última semana la provincia leonesa, las carreteras se han convertido en todo un reto. Vías con nieve que se convertía en hielo con la llegada de la noche y que dificultan el acceso y sobre todo el desplazamiento de los vecinos que viven en estas pequeñas localidades.

Manuel Rodríguez, alcalde del municipio de Riello, es uno de los voluntarios de protección civil que se desplaza por todos los pueblos y aldeas para evitar que sus vecinos queden incomunicados. Desde primera hora de la mañana preparan sus vehículos. La salida se establece a las 8:30 de la mañana. Rodríguez levanta el teléfono para llamar al resto de la plantilla. «Valoramos un poco la meteorología que hay para saber qué vehículos llevamos y si es necesario ir varios para evitar quedarnos tirados en el camino», explica el alcalde.

Una labor muy necesaria que los vecinos definen como «esencial» para poder continuar con su día a día. De pueblo en pueblo, y con prioridad siempre en el «rescatar» a las personas enfermas, Rodríguez asegura que da igual que el pueblo tenga pocas personas porque «son todas igual de importantes».

El cuidado médico o las consultas son una de las pautas por las que el alcalde de este municipio confiesa «priorizar» el recorrido. Una labor «nada fácil» en la mayoría de las ocasiones ya que el acceso a las carreteras se complica por la estrechez de las vías. «Intentamos coordinarnos y normalmente empezar de los pueblos más alejados a los más cercanos», confiesa.

La «peor parte» de esta nueva borrasca ha sido «el vendaval en la noche» indica el alcalde del municipio que asegura que «la torba» causó gran problemática en puntos conocidos hasta llegar a «no poder ver ni la carretera».

Rodrigo Ramos es otro de los voluntarios que trabaja en este municipio, desde hace 5 años reconoce que es un trabajo «muy agradecido» donde todos los vecinos les muestran gestos de apoyo en su labor. Su función dentro del vehículo es manejar el control de la pala lo que genera que el conductor pueda estar tranquilo observando la carretera. «Es una función fundamental porque sino la pobre gente que vive en los pueblos queda aislada» indica el Omañés que anima a «venir a ayudarles».

«A mi esto me gusta», indica. Una confesión que le ayuda a llegar a su trabajo transmitiendo positividad «la gente es maravillosa». Ramos recibe las órdenes de el alcalde que es el que manda la alerta y junto con sus compañeros se ponen manos a la obra para poder rescatar a los vecinos de las localidades del municipio.

«Depende de la nieve damos una pasada, dos o tres», añade. Varios repasos que generan que no solo se pueda circular bien sino que también puedan circular dos vehículos en direcciones contrarias «sin problema».

Porras Blanco y José Quiñones son algunos de los vecinos de la localidad de Andarraso. Uno de los pueblos víctima del aislamiento cada vez que la meteorología se complica. Ambos coinciden en «la gran labor» que realizan los voluntarios. Algo que a ellos les cambia la vida ya que «antes podíamos haber estado incomunicados semanas».