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La León-Asturias ya está en manos de un único dueño. La AP-66 pertenece a un grupo inversor con sede en los Países Bajos llamado APG y que desde el verano de 2022 era uno de los máximos accionistas. Tras las negociaciones el grupo inversor ha pasado a controlar practicamente el 100% de la compañía Itínere que era la concesionaria de Aucalsa.
Una compra que ha llevado a APG a hacerse con el control de la vía, aunque no es la única en España. El grupo inversor, uno de los mayores gestores de fondos pensiones del mundo, administra ahora las vías más importantes del norte del país. Con la adquisición de las acciones de Globalvía ha llegado casi al control del 100% de la firma.
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Hasta el momento, AGP contaba con el 56% de las acciones sumando ahora un 40% más, por una cantidad que no ha sido revelada, tras una larga y dura negociación. Han sido dos años de tira y afloja en los que ambas empresas pugnaban por el control del accionariado, una lucha que viene desde la venta cruzada de Sacyr que fue accionista de referencia de Itínere.
Con el acuerdo Globalvia vende toda su participación en Itínere y zanja todos los litigios que la compañía española arrastraba desde hace años por su participación en esta empresa. «Este conjunto de acuerdos refleja el compromiso de las dos compañías por resolver las disputas sobre Itínere, cerrando los desacuerdos que se habían alargado en el tiempo», aseguró la compañía española en un comunicado.
De este modo, el fondo neeerlandés controlará de forma exclusiva las AP-66 que une León con Asturias y las autopistas gallegas AG-57, AG-55, AP-9 y AP-53.
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